Por José Gregorio Aguilar
Miércoles 17 de diciembre del 2025
El presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia denuncia desorden y falta de supervisión en escuelas
El presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia, Miguel Tovar Tapia, criticó que en diversas secundarias de Tamaulipas los alumnos sean obligados a vender chocolates o participar en rifas para reunir recursos destinados a obras escolares, como techumbres, pese a que cada plantel recibe apoyos del programa federal La Escuela es Nuestra.
“Todo indica que no hay dinero para infraestructura porque esa carga se la dejan a los padres de familia, cuando cada escuela recibe alrededor de 600 mil pesos del programa”, señaló.
Tovar Tapia advirtió que la Secretaría de Educación en Tamaulipas se escuda en la existencia de ese recurso para no invertir en rehabilitación de escuelas, pese a que en su momento se anunciaron 300 millones de pesos para infraestructura.
El dirigente acusó que los planes y programas de aplicación de los recursos se realizan de manera desordenada y que, en muchos casos, las obras se asignan al presupuesto más barato sin cumplir las especificaciones del ITIFE. “Directivos y comités de padres se confabulan con constructores por el clásico moche”, denunció.
Agregó que este “nuevo vicio” generado con el programa federal es aprovechado por la Secretaría de Educación para deslindarse de responsabilidades, mientras la delegación de Bienestar deja en manos de los comités y directivos la decisión sobre obras, sin supervisión ni revisión de normas de seguridad.
“Es lamentable que no se defina con claridad y precisión el destino de los recursos. Los padres y los alumnos terminan cargando con la responsabilidad de sostener las escuelas”, concluyó.