Alberto Serna
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La diputada local Eva Araceli Reyes González afirmó que, ante casos de presunta violencia y acoso en el ámbito laboral, es fundamental priorizar la atención a las víctimas, respetar sus procesos personales y fortalecer la cultura de la denuncia formal para que las autoridades puedan actuar conforme a la ley.
Al ser cuestionada sobre un caso específico, la legisladora dejó en claro que la atención ya fue brindada y que el enfoque no es personal, sino institucional. “Sí, ya se le atendió, no se quiere actuar porque aquí no se está tocando al dueño, la empresa del dueño está afectando a las mujeres”, sostuvo.
Reyes González enfatizó que la denuncia formal es una pieza clave para avanzar en los procesos legales, aunque reconoció la complejidad emocional que enfrentan las víctimas.
“Es fundamental la denuncia formal, yo sé y puedo entender muchos de los momentos críticos, el momento justo en que la mujer se siente más vulnerable”, expresó, al tiempo que subrayó que la decisión de denunciar debe ser personal y respetada.
En ese sentido, afirmó que no se puede forzar a ninguna víctima a actuar si no está preparada. “Hay que tener una decisión muy personal para saber cuándo está lista la víctima para emprender una acción jurídica”, señaló, y agregó que obligar a una mujer a denunciar sería inapropiado, “Sería penosísimo que un congresista influyera para emplear una acción u otra”.
La diputada rechazó que no existan herramientas legales para proteger a las mujeres en Tamaulipas. “Claro que hay garantías, tenemos una Ley Olimpia maravillosa y una ley laboral que protege contra el acoso sexual y el acoso laboral”, afirmó,
Además, destacó que ya existen sentencias positivas, sobre todo cuando los casos se hacen públicos. “La justicia también es social, y la justicia social empieza a obligar a las autoridades a tomar acciones”, apuntó.
Reyes González insistió en que uno de los principales retos es la falta de denuncias. “Si no tenemos denuncias formales, ¿cómo emprendemos las investigaciones?”, cuestionó, al explicar que en materia laboral hay conductas que no se persiguen de oficio.
Respecto al temor de las mujeres a perder su empleo si denuncian, reconoció que es una preocupación válida.
“Claro, es bien válido”, dijo, y explicó que existen alternativas: “La víctima tiene derecho a denunciar antes o después de abandonar su trabajo; son procesos que no están distanciados”.
Finalmente, la legisladora reiteró su compromiso personal con las mujeres que buscan apoyo y llamó a no revictimizarlas ni presionarlas.
“No obliguemos a las mujeres a hacer lo que no están listas para hacer, necesitamos mujeres listas y envalentonadas a la hora de denunciar”, concluyó.