SIN CENSURA

Por: Carlos Carreño Ortiz

El primer domingo de junio de 2027 no será una fecha cualquiera en el calendario electoral mexicano.

Y es que los electores serán convocados a las urnas para la renovación completa de la Cámara de Diputados y la elección de los titulares del Poder Ejecutivo en 17 entidades federativas.

En el ámbito federal, Morena y sus aliados buscarán un hecho inédito: obtener mayoría en la Cámara de Diputados por cuarta ocasión consecutiva. Lo lograron en 2018, 2021 y 2024, arrasando prácticamente en los distritos de mayoría relativa.

El contexto, a simple vista, parece favorable. Hoy gobiernan 24 de las 32 entidades federativas y mantienen una estructura territorial.

Sin embargo, la historia política obliga a la cautela.

México conoce bien el llamado “voto de castigo”.

En 1997, 2003, 2009 y 2015, el electorado decidió equilibrar el poder desde la Cámara de Diputados, limitando al partido gobernante a mayorías simples y negándole el control absoluto del Congreso.

Es decir, no fueron derrotas totales, pero sí mensajes claros: el respaldo no es permanente y el poder tampoco es ilimitado.

A ese factor se suma la dimensión local de la elección. Las 17 gubernaturas en disputa representan más de la mitad de los gobiernos estatales del país y concentran el 33 por ciento del padrón electoral.

Estados como Nuevo León, Michoacán, Baja California, Guerrero, Sinaloa, San Luis Potosí y Sonora superan los dos millones de electores cada uno, lo que los convierte en verdaderos termómetros políticos nacionales.

A los anteriores se añaden entidades de peso medio como Querétaro, Quintana Roo, Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala, además de los estados con menor padrón, donde cada voto cuenta de forma aún más decisiva.

Hay, además, un elemento estratégico que no puede ignorarse, como es que cuatro de esas entidades, Aguascalientes, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro, están hoy gobernadas por partidos diferentes a Morena. Para la oposición, conservarlas sería vital; para Morena, arrebatarlas significaría consolidar una hegemonía territorial casi total.

En el caso de Tamaulipas, nuestra entidad tendrá renovación de alcaldes y diputados locales.

Así, 2027 no solo definirá curules, alcaldías y gubernaturas. Definirá si el electorado decide refrendar el proyecto dominante o introducir contrapesos. Si el voto será de continuidad o de corrección. Porque, al final, más allá de encuestas y pronósticos, la elección será un juicio ciudadano al ejercicio del poder.

Y la historia demuestra que, cuando llega ese momento, nada está escrito.

En otros temas, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA visitó este domingo el poblado Higuerillas, en Matamoros, para encabezar junto con su esposa MARIA de VILLARREAL, y el alcalde BETO GRANADOS, la Brigada Navideña Transformando Familias.

Fue un evento donde se acercaron servicios y apoyos de manera gratuita a esa zona de Matamoros en la que habitan cerca de 3,500 personas, con representantes de dependencias federales, estatales y municipales para brindar atención directa.

En su mensaje, VILLARREAL ANAYA solicitó a los asistentes un minuto de aplausos en memoria del doctor JUAN GUILLERMO MANSUR ARZOLA, quien falleció en un trágico accidente la mañana de ayer domingo, cuando se dirigía precisamente a participar en esta brigada.

“Lo tenemos muy presente y le agradecemos todo el esfuerzo que estuvo realizando durante esta administración en beneficio de los tamaulipecos y las tamaulipecas. Quisiera que lo recordáramos con un fuerte abrazo y con un fuerte aplauso de todos nosotros”, dijo el mandatario.

AMERICO, MARÍA y BETO realizaron de manera directa la entrega de apoyos alimentarios a cada una de las familias asistentes, incluso durante los minutos en que se registró una intensa lluvia, refrendando su compromiso de estar cerca de quienes más lo necesitan.

Hasta la próxima

[email protected]