La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
No se ve, cómo MORENA puede evitar su hundimiento en Tampico, Tamaulipas, en 2027:
La rebelión ciudadana, por el intento de desaparición de la Preparatoria Francisco Medina Cedillo crece día a día.
La inconformidad por el colapso de la recolección de basura -nadie sabe por qué, desaparecieron los contenedores instalados por la administración municipal anterior- se agranda.
Los habitantes de diez colonias residenciales, por el irresponsable e irregular cambio de uso del suelo siguen sumamente irritados.
Los defensores del ecosistema de la Laguna de El Carpintero persisten en su enfado por la donación de terrenos públicos para la construcción de un mega hotel privado.
Para incrementar la crisis de ingobernabilidad en el puerto, la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya, es acusada por la regidora panista, María de Carmen Díaz Barrios en sus redes sociales, de amenazas a su integridad física y de censurarla al impedir su asistencia a reuniones de Comisiones en el Cabildo.
No se sabe cuál problema, es el más grave.
Cada uno de ellos, abre un riesgoso flanco en el ayuntamiento morenista, que paralizado, no acierta a resolver. A tanto ha llegado la crisis, que sus fallas están impactando negativamente en la figura del gobernador.
Se infiere que, en los próximos días, se extenderán los efectos del inquietante despojo de la preparatoria. Decenas de exalumnos se están sumando al rechazo de la decisión de la autoridad municipal.
Han declarado los hoy profesionistas:
“Nuestro esfuerzo nos costó, construir la preparatoria. Muchos de nosotros, trabajamos para recabar dinero para la construcción de la ampliación del edificio. Hicimos actividades, junto a padres de familia, como el kilómetro del peso; en las plazas públicas, recibimos el apoyo del pueblo. No es justo, que ahora se pretenda echar a la calle a cientos de estudiantes que disfrutan de una educación de excelencia”.
Es una realidad: el ayuntamiento es incapaz de mediar para apaciguar el encono social. Apremia, que las instituciones del gobierno estatal entren en auxilio de la autoridad local; y, sobre todo, que colaboren en la solución del desastre generado por un poder municipal insensible.
Aún es tiempo.
En el Cabildo ya empiezan a verse indicios de fractura. Varios regidores de MORENA, a regañadientes votan a favor de las propuestas de la jefa edilicia. Y los ediles panistas, que se oponen en los debates de ese colectivo, son amagados por los testaferros de Mónica y su familia.
¿Qué fin tendrá este sainete?
Eso ya está en manos del gobierno de Tamaulipas.
La solución local, lamentablemente, está cancelada.