• Magdalena Peraza Guerra sostiene que el proceso es “inflexible” y transparente

Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx |
Tampico, Tamps.- La directora regional de la Secretaría de Bienestar Social en el sur de
Tamaulipas, Magdalena Peraza Guerra, defendió la integridad del programa de apoyos
alimentarios tras la difusión de rumores en Altamira que señalaban presuntos desvíos de
despensas con fines políticos. En entrevista, la funcionaria subrayó que cada entrega está
documentada y auditada, y que el proceso es “estricto y sin margen para maniobras”.
Según los datos proporcionados por la propia dependencia, en la zona sur se distribuyen 55
mil despensas bimestrales, de las cuales 23 mil corresponden a Tampico, 11 mil a Ciudad
Madero, 17 mil a Altamira y 4 mil a Aldama. Este volumen, destacó Peraza Guerra, ha
representado un alivio directo para miles de familias que enfrentan condiciones de
vulnerabilidad.
Los señalamientos sobre un presunto uso político del programa fueron descartados con
firmeza. “Definitivamente eso no es cierto. Toda despensa ya trae un destinatario”, sostuvo.
Explicó que la entrega se sustenta en una bitácora firmada por cada beneficiario,
documento que posteriormente es revisado “uno por uno” por las auditorías
correspondientes. “Si algo no coincide, nos lo regresan. No es un paquete de papeles, es
una revisión individual”, puntualizó.
La directora regional insistió en que el diseño operativo evita cualquier manipulación. “No
hay manera de decir: ‘esta despensa la voy a mover para otro lado’. No existe esa
posibilidad”, aseguró, atribuyendo los rumores a conflictos internos y rivalidades políticas.
Durante la conversación, se le planteó directamente la opción de incorporar fotografía como
evidencia adicional de cada entrega, un mecanismo que diversos programas sociales han
comenzado a aplicar para reforzar trazabilidad y confianza pública. Peraza Guerra
reconoció que actualmente no se utiliza ninguna forma de registro fotográfico y que el
sistema se basa únicamente en la bitácora firmada.
Respecto a la posibilidad de implementar ese candado tecnológico, la funcionaria consideró
que, aunque podría brindar un nivel extra de control, resultaría extremadamente complejo
bajo las condiciones actuales, particularmente por el volumen de beneficiarios. “Imagínate
tomar fotografía para 23 mil personas en Tampico nada más. Es difícil operarlo”, respondió
tras la propuesta.
Aun así, el intercambio dejó claro que la discusión sobre mecanismos tecnológicos continúa
abierta, especialmente en programas que buscan dar pasos hacia modelos más modernos
de verificación pública.

La dependencia presentará el próximo 16 de diciembre en Ciudad Victoria la comprobación
de las cinco entregas realizadas durante el año en Tampico, Ciudad Madero y Altamira. Con
ello, Bienestar Social insiste en que la ayuda llega a quien debe llegar, sin
condicionamientos ni beneficios paralelos, y bajo un procedimiento que —según sus
responsables— se mantiene blindado frente a presiones políticas.