Los Juegos del Poder
Por Maribel Villarreal
Tampico y Tamaulipas fueron este miércoles, sede de la Expo Ciencias Nacional 2025 que reunió estudiantes de educación básica hasta licenciatura de todo el país y de nueve países más.
En este marco fueron presentados 500 proyectos científicos, tecnológicos e innovadores que buscan resolver desafíos de la vida diaria con ideas transformadoras.
Apenas el martes, la alcaldesa Mónica Villarreal dio la bienvenida al primer vuelo procedente de Villahermosa lo que abre la conectividad a mayores oportunidades para la zona conurbada del sur de Tamaulipas.
La presidenta destacó que se trata de un paso importante para afianzar el intercambio comercial, fomentar el turismo y potenciar el crecimiento de la región. Estuvo acompañada por el alcalde de Ciudad Madero, Erasmo González, cuyo municipio también realiza una importante aportación al desarrollo de la zona haciéndola un destino tamaulipeco estratégico y competitivo.
La región del sur se ha consolidado como sede de eventos nacionales. En septiembre se llevó acabo el Encuentro Nacional de Biocombustibles.
Un atractivo que se sumará a las fortalezas de la región es la reconversión de la Antigua Aduana del Puerto en un gran polo turístico, cultural, gastronómico y recreativo. Un proyecto estatal que el martes anterior inició sus primeros trabajos.
En la Expo Ciencias Nacional, el gobernador Américo Villarreal refrendó su apoyo para poner el conocimiento y el avance científico a favor del bienestar social.
Aseguró, desde el Centro de Convenciones de Tampico, que Tamaulipas y su Gobierno están comprometido con el esfuerzo y la vocación de servir de los estudiantes a través de la ciencia.
En el evento también participó Dámaso Anaya.
El rector de la UAT vuelve a enfrentar una embestida mediática surgida —como ya es costumbre— desde el anonimato y alimentada por las oscuras motivaciones de una oposición debilitada. Incapaces de encontrar rumbo, sus adversarios parecen insistir en la confrontación como única ruta para recuperar el poder… y el presupuesto.
Mientras tanto, la máxima Casa de Estudios alcanzó este año una matrícula histórica cercana a los 47 mil estudiantes, resultado de la apertura de nuevos programas académicos, la mejora de su infraestructura y la diversificación de sus modelos educativos.
La guerra sucia pierde relevancia ante los resultados, y la UAT y su rector, Dámaso Anaya, proyectan para 2026 un crecimiento sostenido y una mayor expansión académica.
El trabajo mata todo lo demás.
