Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

El presidente municipal de Victoria, Eduardo Abraham Gattás Báez, estima, y de manera correcta que los tiempos actuales son del gobernador Américo Villarreal Anaya, por lo que hay que cerrar filas con su proyecto y ocuparse, cada cual (desde su trinchera) en atender las responsabilidades conferidas.

Esto en respuesta a la pregunta sobre el supuesto ‘destape’ que se dio en un periódico de circulación nacional, sobre su interés de ser candidato a la gubernatura en 2028.

‘Lalo’ tiene en claro que es prematuro e irresponsable abordar el tema, aun cuando se le sume a la lista de prospectos diseñada por las senadoras Maki Esther Ortiz Domínguez (PVEM) y Olga Patricia Sosa Ruiz (morena) y su homólogo (también morenista) José Ramón Gómez Leal –con un avieso interés–, pues los tres andan desatados (haciendo precampaña anticipada) e incitan a un ‘madruguete’ como parte de su rejuego adelantado.

Ciertamente, al munícipe de Victoria se le considera por ser uno de los mejores alcaldes de Tamaulipas, para involucrarlo en el adelantado rejuego sucesorio, pero advierto que no está en su mente oír cantos de las sirenas.

Hace dos días, al ser entrevistado por la prensa citadina, dejó en claro, en cuanto al ‘destape’, que lo agradece mucho, “pero estos son tiempos del señor gobernador, el doctor y (mi) amigo Américo Villarreal Anaya”.

También dijo:

+ Agradezco a los medios (de comunicación masiva) que nos tomen en cuenta. Es bueno, pero estamos dedicados al cien por ciento a gobernar Victoria.

+ A cualquier político le gustaría; pues, a los que andamos en el actuar político es lo que aspira, pero, en este momento, estoy dedicado totalmente a la gobernanza municipal.

+ Trabajamos en avanzar en Victoria en servicios públicos de calidad, que tenga agua… lo que hemos hecho, como presidente municipal, no lo había hecho ningún alcalde en los cuatro trienios, como la segunda línea del acueducto, el Fondo de Capitalidad…

+ Son grandes logros y gracias a que llegó un gran gobernador, como lo es el doctor Américo Villarreal Anaya, un gran amigo de los victorenses, nos ha demostrado con hechos y obras cómo quiere a Victoria.

Así que ni hay razón de ‘amarrar navajas’

No obstante, los futurólogos insisten en presentar escenarios trágicos, en todo sistema gubernamental que los excluya porque así buscan revolver las aguas.

De los senadores, no tengo duda alguna de que animen el futurismo.

Falta de respeto

Hace tiempo, en este mismo espacio, le comenté que el posicionamiento político-territorial que, desde hace varios meses buscan algunos aspirantes a la sucesión gubernamental del 2028, sólo exhibe falta de respeto hacia el mandatario en turno. Incluso, si desde las entrañas mismas de palacio hay personajes que animen el futurismo.

En el primer caso, quienes se mueven y/o autopromueven, utilizando a quintacolumnistas a su servicio tienden a desgastarse antes de los tiempos reglamentarios (en materia electoral), por su acelerado rejuego.

Y, respecto al segundo, su actitud debe considerarse una traición –en toda la extensión de la palabra–, aunque tampoco se descarta que por una instrucción les den cuerda a los madrugadores, como parte de la estrategia para desactivarlos dos años antes de la definición.

Hay que considerar ambas teorías y sin, como algunos colegas hacen, sudar calenturas ajenas.

Más cuando el jefe del ejecutivo estatal, Américo Villarreal Anaya, está transitando, apenas, el tercer mes del cuarto año de su administración, abonando a la transformación del país.

En esta etapa, hay ejemplos claros de lo avanzado en su administración:

a) Se ha progresado en materia de seguridad, pues Tamaulipas ahora compite entre los estados más seguros de la nación; y es el más seguro de la frontera norte.

b) Se reafirma el cambio en el modelo de desarrollo alejándose el país del neoliberalismo, abrazando una agenda de derechos, de justicia social y de sustentabilidad; y bajo esta visión progresista Tamaulipas no sólo forma parte de la transformación nacional, sino también se consolida como un estado líder en iniciativas de desarrollo y participación ciudadana.

c) Destaca la innovación y la planeación estratégica que caracterizan a su administración, como los proyectos en agua, movilidad, infraestructura portuaria y carretera, que seguirán avanzando el próximo año con el respaldo de la federación, consolidando a Tamaulipas como un referente de desarrollo sostenible y gestión eficiente.

Y para que no queden dudas, de que el doctor está dispuesto a jugarse ‘el todo por todo’ por Tamaulipas, en lo que resta a su administración, Américo ha refrendado que, “pese a los grandes retos que enfrentamos, contamos con la capacidad, el compromiso y la planeación necesaria para superarlos”.

Esto, por supuesto, involucra a todos.

Futuristas

Por más que se pretenda ocultar el futurismo, con el rollo de que aún no es tiempo para abordar el tema de las aspiraciones a la candidatura sexenal a ponerse en juego en el 2027, lo cierto es que ya asoman tres aspirantes en actividad promocional plena que con clara insistencia animan ser mentados en medios de comunicación masiva a través de quintacolumnistas.

Hay dos motivos que podrían animar su imprudencia:

1) Quienes más tocan el caso, lo harían con la intención de ‘alborotar’ las aguas, a fin de presionar al jefe político estatal para que en ellos se fije desde ahora; y

2) Por la calentura de los tres aspirantes que se sienten ‘amarrados’ y merecedores al relevo.

De cualquier forma, hasta hoy el Jefe del Ejecutivo estatal no quita ni alimenta aspiraciones.

Sólo contempla la actitud de estos ‘madrugadores’, que hoy, otra vez, dan la impresión de (ya) haber caído seducidos por el canto de las sirenas, aun cuando los nieguen públicamente.

Por tanto, la pena vale reproducir una cita que acuñó el ideólogo Jesús Reyes Heroles, que bien podrían aplicárseles.

Dice:

Siendo Manuel del Refugio González Flores –oriundo de Matamoros–, el entonces presidente de la República, fue visitado en su despacho por su compadre José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, quien le comentó, acerca de su interés de ser nuevamente presidente de México.

–No tengo ambiciones, compadre.

‘El Manco’ hizo como que no oía.

Pero a cambio empezó a abrir y cerrar cajones de su escritorio, ante el asombro del oaxaqueño, quien no pudo calmar su curiosidad y espetó:

–¿Qué busca, compadre?

–Al pendejo que se lo crea, compadre –aclaró Manuel González.

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