#DESDELAFRONTERA
POR #PEDRONATIVIDAD
Algo está pasando en Tamaulipas… y esta vez, para sorpresa de muchos veteranos del oficio político, no huele a componenda, no huele a madruguete y no huele a línea.
Los dos poderes que tradicionalmente concentran las decisiones más sensibles del estado (la Fiscalía y el Tribunal Electoral) están en plena renovación, y lo están haciendo con una transparencia que a más de uno dejó descolocado.
Porque la verdad, hay que decirlo, Tamaulipas estaba acostumbrado a los acuerdos de alcoba, a las designaciones pactadas y al dedazo disfrazado de procedimiento.
Hoy, eso ya no está pasando… y a algunos se les nota la incomodidad.
El Congreso prende las luces… y las deja prendidas
Para escoger a la nueva o nuevo Fiscal General, de 39 aspirantes, el Congreso redujo la lista a seis finalistas. Pero no fue una operación quirúrgica de cúpula ni un dictado del Ejecutivo, fue un proceso abierto, con cédula de votación y consensos de dos terceras partes, algo que antes se presumía pero raras veces era real.
Los finalistas quedaron así:
MUJERES
Marisol Ivette Borja Lara — 30 votos
Eréndira Yesenia Saldaña Narváez — 30 votos
Irene Josefina Rivera Vázquez — 25 votos
HOMBRES
César Alejandro Ávalos González — 30 votos
Jesús Gilberto Alarcón Benavides — 29 votos
Jesús Eduardo Govea Orozco — 30 votos
Aquí no hubo ni “candidata del grupo”, ni “favorito del jefe”, ni “palomeo desde Gobierno”. Aquí hubo votos. Punto.
El decreto ya está en manos del Ejecutivo, que este martes enviará su terna para que el miércoles el Congreso entre a la etapa de entrevistas.
La elección será el sábado 29 de noviembre y la toma de protesta el 2 de diciembre.
Y mientras en el Legislativo se abren las cortinas, en el Judicial Electoral se están moviendo con la misma claridad. El Pleno designó por unanimidad a Edgar Iván Arroyo Villarreal como Presidente del Tribunal.
Un perfil técnico, de carrera, de esos que antes se marginaban porque no servían para los favores políticos.
Licenciado en Derecho por la UAT, Maestría en Derecho Electoral con excelencia, Especialista en Justicia Electoral,
Experiencia interna en el propio Tribunal, Trayectoria en el IETAM desde abajo, no por recomendación, sino por trabajo
Su llegada manda un mensaje que en la vieja clase política no termina de caer bien, ya no será tan fácil controlar los órganos electorales como en los tiempos del reinado azul y tricolor.
Tamaulipas está dando una señal que incomoda a quienes prefieren la penumbra. Lo que estamos viendo es histórico, y no es exageración, dos poderes renovándose al mismo tiempo, y los dos lo están haciendo de cara a la ciudadanía.
SEÑORA INTERNACIONAL
En Nuevo Laredo la transformación va en serio. No es discurso, no es propaganda, es una realidad palpable en sus calles, en su dinamismo económico, en la manera en que la ciudad volvió a sentirse protagonista de su propio destino. Y mucho tiene que ver el estilo de gobierno que ha sabido imprimir la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, quien llegó para resolver problemas, no para administrarlos; para construir soluciones, no para justificarse.
Por eso no sorprende, aunque sí llena de orgullo, que LULAC Concilio 12 haya anunciado que Carmen Lilia recibirá la distinción Señora Internacional de México 2026, un galardón que pocos gobernantes mexicanos pueden presumir y que reconoce liderazgo real, no de cartón.
El premio no solo mira a la persona, sino al proyecto de ciudad que Nuevo Laredo representa hoy, una ciudad próspera, funcional, que se ha convertido en el motor económico de Tamaulipas y en un punto clave de la relación binacional con los Estados Unidos. La distinción tiene un mensaje claro, el trabajo bien hecho trasciende fronteras.
Carmen Lilia lo entendió desde el inicio, gobernar Nuevo Laredo implica atender lo urgente sin abandonar lo importante. Recuperar la infraestructura, ordenar el crecimiento, impulsar la inversión, modernizar los puentes, mejorar los servicios y colocar al ciudadano al centro.
Nuevo Laredo vive un momento histórico, consolidó una relación madura y colaborativa con Laredo, Texas, basada en proyectos, confianza y visión común. No se trata de reuniones para la foto, sino de acciones que verdaderamente transforman la frontera.
La presidenta municipal también destacó la importancia de recibir un mérito otorgado por una organización como LULAC, que por décadas ha impulsado a cientos de jóvenes latinos en Estados Unidos.
A final de cuentas, este galardón confirma lo que ya se comenta en los pasillos políticos de Tamaulipas, Carmen Lilia Canturosas ha logrado que Nuevo Laredo deje de ser la ciudad que siempre tuvo potencial… para convertirse en la ciudad que hoy marca el ritmo del norte del país.
AMERICO, CUATRO AÑOS CON EL TIMON FIRME
A Tamaulipas le llegó la hora de la consolidación. Y le llegó con nombre y apellido, Américo Villarreal Anaya.
El gobernador arranca su cuarto año no solo con estabilidad política, sino con algo que en la 4T vale oro puro, reconocimiento nacional a un liderazgo que no grita, no presume, pero entrega resultados que hablan solos.
Mientras otros mandatarios viven de narrativa, Américo vive de hechos. Ahí están las cifras, los indicadores, las obras, las gestiones y, sobre todo, la sintonía fina, milimétrica, que mantiene con la presidenta Claudia Sheinbaum. Esa alineación no es de membrete; es de operación, de empuje y de visión compartida.
Porque si algo ha caracterizado a Américo es su estilo de gestor permanente, de esos que no descansan, que están 24/7 tocando puertas en las dependencias federales, no para quedar bien, sino para destrabar lo que Tamaulipas necesita, seguridad, infraestructura, agua, movilidad, campo, comercio exterior.
Y el resultado está a la vista de cualquiera que quiera ver.
Ahí está la cartera de proyectos estratégicos que ya están en ruta, nuevos puertos marítimos de gran calado, carreteras que por décadas fueron promesas, cruces internacionales ampliados, la tecnificación de los distritos de riego, infraestructura hidráulica que por fin atiende el abasto de agua, inversión histórica en el sector rural, la marcada reducción en los indicadores de inseguridad y un puerto seco que colocará a Tamaulipas en la élite logística del país.
Eso no es discurso. Eso es gobierno.
Y es por eso que, cuando Américo inicia su cuarto año, lo hace con los hilos del poder bien sujetos, sin fracturas internas, sin crisis de gobernabilidad y con un equipo que ha entendido que la transformación se construye trabajando, no intrigando… ¿Qué, no? Nos leemos.
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