Por: José Medina

El diputado Sergio Ojeda Castillo presentó una iniciativa Punto de Acuerdo mediante el cual se hace una atenta y respetuosa solicitud a los ayuntamientos del Estado de Tamaulipas, para que en el ejercicio de sus atribuciones actualicen el respectivo mapa municipal de riesgos.

Indicó, que, aunque no es posible evitar los desastres naturales, se puede reducir significativamente su impacto mediante la planificación, educación y aplicación de medidas de gestión del riesgo.

Explicó que algunas de las acciones clave incluyen realizar análisis de amenazas, construir infraestructuras resistentes, crear planes de emergencia familiares y comunitarios, además de concientizar a la ciudadanía sobre cómo actuar ante eventos adversos.

Al implementar estas medidas, podemos mitigar los efectos devastadores de los desastres naturales tales como los ocurridos recientemente en el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, así como salvar vidas humanas, reiteró el legislador del distrito tres.

«Un mapa de riesgo es una herramienta visual y gráfica que permite identificar, evaluar y gestionar los riesgos potenciales. Este mapa representa gráficamente los riesgos identificados, mostrando el impacto y la probabilidad de ocurrencia que podrían tener.

Su objetivo es proporcionar una visión clara e integral de las amenazas a las que está expuesta la organización, permitiendo tomar decisiones informadas e implementar medidas para prevenir y mitigar los riesgos […] Representan los niveles de pérdidas del sistema expuesto, al cambiar las variables que determinan el peligro y la vulnerabilidad.

Por ejemplo, se puede generar una serie de mapas de riesgo para una inundación modificando el periodo de retorno de la lluvia y su intensidad, y manteniendo como sistema expuesto la vivienda. Otro tipo de mapas se obtendrían al mantener constante el peligro y variar la vulnerabilidad de la vivienda. Para la generación de éstos se utilizan sistemas de información y herramientas informáticas». Indicó.

En conclusión, los mapas de riesgo son aquellos que representan gráficamente en una base cartográfica, la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno, su periodo de retorno e intensidad, así como la manera en que impacta en los sistemas afectables, principalmente caracterizados por la actividad humana (población, vivienda, infraestructura y agricultura.

Se utilizan símbolos o dibujos, para identificar lugares que sirven de punto de referencia, también se emplean colores para señalar las zonas de riesgos que se hayan identificado, por ejemplo: el color rojo para zonas de alto riesgo, el amarillo para zonas de mediano riesgo y el verde para zonas de bajo riesgo, etc.

Para la elaboración de mapas de riesgo, es fundamental contar con información confiable y con un alto nivel de desagregación debido a la complejidad de simular la interacción entre las amenazas, el sistema expuesto y la vulnerabilidad fisica y social. Se pueden lograr aproximaciones con mapas de índices de riesgo, donde sin llegar a cuantificar el costo esperado como consecuencia de un fenómeno, se puede determinar la probabilidad de pérdida a través de un modelo. Sin embargo, estas simplificaciones requieren validación y calibración previas.