Reflector/Gilda R. Terán.
Cuenta la historia que corría el año de 1888, aquí en esta ciudad capital, justamente en las
calles de 7 y 8 entre matamoros y guerrero, en aquel tiempo había terreno toda una
manzana rebosante de plantas, donde se inició la Casa del Arte.
Y fue por 1911 que se empezó a construir el edificio con estilo clásico a base de ladrillos y
adobe, y se inauguró en mil novecientos trece, en esos tiempos le llamaron el Instituto
Tamaulipeco de la juventud y de la mujer, con el objetivo de enseñar a los niños, jóvenes y
adultos a pintar, cantar y hacer teatro, esto apoyado en talleres que se impartían de forma
matutina y vespertina.
Y es así como a través de toda su historia la casa del arte se conoce como el lugar donde se
realizan actividades como danza mexicana, clásica y contemporánea, jazz, pintura,
fotografía, dibujo, entre otras actividades.
Desde entonces la Casa el Arte Victoria contribuye a la educación y el desarrollo artísticos,
además de propiciar ambientes en los cuales la ciudadanía preserve tradiciones, refuerce
valores y reconozca su identidad como parte de la localidad.
Y con el fin de celebrar que hace más de 112 años se puso el primer ladrillo y adobo para
edificar construcción que hoy por hoy es la majestuosa Casa del Arte, que a través de los
años es forjadora de cultura y bellas artes.
Y que a través de 63 años ha venido forjando y perfeccionando a talentos naturales de
prodigiosos artistas, todo esto por medio de sus disciplinas artísticas musicales, de artes
plásticas, bailes regionales entre otros.
Con este motivo invitan a la ciudadanía para que se sumen a los festejos de su aniversario,
en el que podemos disfrutar de toda una gama de eventos memorables que deleitaran con
sus bellas artes.
De esta forma, el Gobierno del estado, continúa fomentando el talento y la cultura, con el
fin de llegar a todas las familias, pudiendo, ser una terapia ocupacional y además creadora,
para ser historias de éxito para otros.
Y una de sus tareas es acercar a la ciudadanía, al arte y la cultura de una forma lúdica,
gozosa, abordando la música, la escultura, la pintura, la danza, el teatro, pero vistos
interiormente, para genera el origen de la producción creativa generada por sentimientos y
pulsiones desde las motivaciones más íntimas del ser humano.
“NO HAY OSCURIDAD, CUANDO SALE EL SOL”
En este efímero viaje por la tierra, en ocasiones los días soleados se convertirán en grises,
porque circunstancias adversas, atropellarán a nuestro verdadero espíritu.
Y sin preámbulo alguno, la vida nos sorprenderá con socavones profundos, en el que
parecen sumergirnos sin tocar fondo, dando por hecho que esta sensación de estar en el
vacío pueda mermar nuestro sentido existencial.
Tal pareciera que se marchitara el deseo de crear sentidos motivacionales para el diario
vivir, y es como si se extinguiera al final del túnel esa luz que siempre esperamos ver, pero
recordemos que la obscuridad termina cuando sale el sol.
Y es que es un hecho que cuando las circunstancias negativas nos acompañan durante una
larga temporada y no se marchan, y aun teniendo la esperanza que todo pasará, es lógico
que nos concibamos derrotados y con déficit de fuerza para continuar adelante.
Consideremos que la vida no es como otros la pintan, es como usted la colorea, porque será
siempre nuestra actitud la que actúe como el mejor pincel, ese capaz de ofrecernos
tonalidades de luz cuando más lo necesitamos.
Algo que me queda claro es que la vida puede ser muy oscura en cualquier momento, lo
sabemos, tal vez lo hemos vivido, sin embargo, lejos de claudicar, debemos de enfrentar,
para elegir los mejores colores con los que pintaremos nuestro horizonte.
Sin embargo, todos tenemos un modo muy particular de dar color a nuestra cotidianidad,
me refiero a nuestra actitud para encarar los claroscuros de este diario vivir, y es que según
la psicología podemos echar mano del manejo de las emociones.
Pues se llega el tiempo de activar la resiliencia, este citado entrenamiento consciente y
constante para enfrentarnos de forma positiva a las situaciones adversas, actúa como un
muelle que impulsa la vida.
Es decir, es el arte que nos confiere cierta sensación de control frente a las dificultades, de
tal forma que lejos de quedar eternamente desvalidos por ejemplo como una infancia
injusta, o alguna pérdida dramática o ese fracaso imborrable, tenemos la oportunidad de
elegir colores nuevos con los que se puede dar forma a nuestro existir.
Hasta la próxima.
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