CUADRANTE POLITICO—POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—-
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*.—ANNIE PARDO CEMO, ESTUVO EN TAMPICO-
En el sexenio del doctor Américo Villarreal Anaya, la UAT ha dejado de ser escenario de escándalos políticos y saqueos administrativos, para convertirse en claustro que promueve el avance científico, a su más alto nivel. Así se explica la visita de una de las académicas e investigadoras más importantes del país, la bióloga Annie Pardo Cemo, en Tampico.
La institución que preside el rector Dámaso Anaya estuvo de gala. A continuación les compartimos los pormenores de un evento, que pone muy en alto, a la universidad pública de nuestro estado. Y desde luego, la política humanista del doctor AVA.
¿Cuál fue el motivo de que la científica de 85 años, investigadora emérita en biología molecular, Annie Pardo Cemo, madre de la Presidenta de la república, haya estado recientemente en el sur tamaulipeco?
Se sabe que la recibieron con una fiesta huasteca, al son de los versos del “Querreque” el conocido huapango.
La visita de la mamá de la mujer más poderosa del país, se dio en el contexto del VI Congreso de Investigadoras de México e Iberoamérica, organizado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Y sólidamente respaldado por el gobernador Américo Villarreal Anaya. El encargado de darle la bienvenida a quien fue considerada como la figura central del evento, fue el rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado.
En un marco de carácter eminentemente universitario, donde participaron especialistas de 27 países, la doctora Pardo demostró su capacidad de comunicar sus logros científicos, de una manera sencilla y accesible al público.
El tema de la conferencia magistral fue: “De Fisiología a Patología, la Paradoja de la Cicatriz”, durante la cual, la expositora puntualizó la relevancia de que una investigación científica ofrezca soluciones al servicio de la sociedad.
Pardo Cemo fue objeto de un reconocimiento por parte del rector de la UAT. Juntos acudieron a la facultad de Medicina de nuestra máxima casa de estudios. Ahí, la invitada de honor, recordó y honró la memoria de su mentor, el doctor Ruy Pérez Tamayo, cuya fotografía forma parte de la galería de científicos en este plantel educativo.
—————-EN TAMAULIPAS, EL PAN A LA DERIVA——
Mientras que personajes como el ex alcalde de Tampico, Jesús Nader siguen enconchados en la región del Golfo, y se frotan las manos en silencio, esperando que la justicia le eche el guante al ex gobernador Cabeza de Vaca, aquí el PAN solo registra actividad en la nómina del Congreso local, con una bancada azul extraviada en su orfandad opositora.
De la presidencia del partido, mejor ni hablar, con un “cachorro”, envejecido y oxidado por el silencio. Lo anterior, proyecta un panismo tamaulipeco apachurrado y sin voz, síntoma de su alejamiento ciudadano y su presagio de derrota electoral en el 2027 y 2028.
¿Cuál es la explicación de que esto ocurra?
Aquel PAN altivo y sobrado que llegó como un mar de banderas azules en el 2016, luce hoy reducido a un grupo de personajes, sobre los cuales penden investigaciones y denuncias de carácter penal.
Pese a ello, el blanquiazul sigue siendo propiedad de la familia de origen texano. Y no se ve a quien pueda quitarles el control de la franquicia, donde se deciden candidaturas.
En consecuencia una de las preguntas obligadas es en el sentido de saber si alguna vez en su historia, el PAN ha tenido base militante en nuestro estado. O bien, si sus éxitos han sido producto de circunstancias meramente coyunturales, pero alejadas de principios ideológicos y de un voto duro y territorial.
A esta pregunta, ya han respondido algunos militantes azules de viejo cuño. Muchos de ellos siguen creyendo en el PAN, pero por ahora se han retirado, porque dicen que dicha sigla, ha sido secuestrada por intereses facciosos.
Esa y no otra, parece ser la explicación de la soledad azul en Tamaulipas, un abandono muy parecido al que se observa con el PRI, en la era del dictador Alito.
Ese parece ser uno de los graves problemas internos del PRIAN tamaulipeco: membresías desfasadas en una realidad democrática caracterizada por los liderazgos horizontales.
Conclusión:
Aquí, el tricolor y el azul siguen atrapados en una parálisis de cacicazgos mezquinos y sin futuro.