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Enrique Jonguitud

Ciudad Victoria, 16 de noviembre.– El Congreso de Tamaulipas aprobó un exhorto dirigido a la Secretaría de Turismo para que precise qué proyectos se han ejecutado y cuáles están en etapa de planeación para impulsar el turismo en San Fernando, particularmente en las vertientes deportivo, cultural, educativo, de aventura y de naturaleza.

La diputada de Morena Silvia Isabel Chávez Garay indicó que es necesario “conocer el estado actual y los proyectos en materia de turismo deportivo, cultural, educativo, de aventura y de naturaleza en el municipio de San Fernando”, con el propósito de orientar estrategias públicas que permitan aprovechar plenamente el potencial de la zona.

La legisladora destacó que “el turismo, si se planifica y se gestiona con responsabilidad, ha demostrado su capacidad de contribuir a la creación de empleo, promover una integración social inclusiva, proteger el patrimonio natural y cultural, conservar la biodiversidad, generar medios de vida sostenibles y mejorar el bienestar de las personas”.

El planteamiento subraya que Tamaulipas cuenta con escenarios naturales aptos para actividades como senderismo, montañismo, ciclismo de montaña, cacería y pesca, así como deportes extremos y actividades acuáticas, elementos que podrían convertirse en motores de desarrollo si se integran a proyectos de promoción y crecimiento ordenado.

El exhorto señala que diversificar la oferta turística representa una oportunidad estratégica para fortalecer la economía local, en una región con recursos naturales y culturales que continúan desaprovechados ante la falta de infraestructura y de una política de impulso sostenido.

San Fernando es considerado un municipio con riqueza ambiental y ubicación estratégica, aunque su desarrollo turístico se mantiene rezagado por la ausencia de inversión y de coordinación institucional que permita consolidar alternativas como el turismo deportivo, cultural y de naturaleza.

La región del Valle de San Fernando, con clima subtropical y amplia diversidad de fauna, ofrece condiciones favorables para actividades reguladas como la cacería y la pesca, mientras que la Laguna Madre y la Playa Carboneras reciben visitantes sin un plan integral que maximice su impacto económico y social.