Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Altamira, ubicado en la zona sur del estado de Tamaulipas, es ampliamente reconocido por su destacado papel dentro del sector industrial de México, principalmente gracias a su puerto marítimo de clase internacional y a su robusto complejo petroquímico secundario. La infraestructura portuaria de Altamira lo consolida como uno de los nodos logísticos más importantes a nivel nacional, ya que conecta la producción regional con mercados globales mediante el manejo eficiente de carga, importaciones, exportaciones y la recepción de materias primas fundamentales para la industria pesada.
Desde hace varias décadas, empresas del sector privado nacional e internacional han elegido Altamira como sede estratégica debido a su ecosistema industrial y sus ventajas competitivas, lo que ha permitido que la ciudad se posicione como la principal región productora de petroquímicos secundarios de México fuera del sector estatal. La presencia de parques industriales, instalaciones de almacenamiento, y una comunidad especializada en logística y manufactura, han impulsado un crecimiento económico sostenible y la generación de empleos cualificados en la región.
No obstante, Altamira no es únicamente sinónimo de industria y desarrollo portuario. Su vocación productiva es también agrícola y agroindustrial.
El municipio sobresale desde hace años como un referente en la producción de cebolla, piña y sorgo, así como frutas y otros granos básicos que abastecen tanto a mercados locales como nacionales. La fertilidad de sus suelos y la experiencia de los productores altamirenses han permitido que la región obtenga rendimientos superiores en estas cosechas, contribuyendo de manera significativa al PIB agropecuario estatal.
En el ámbito ganadero, Altamira mantiene una reputación destacada como centro importante de cría y engorda de ganado cebú. Esta raza bovina, reconocida por su adaptabilidad a climas tropicales y su buena conversión alimenticia, es preferida por productores de la región para optimizar la productividad ganadera, lo que les permite participar competitivamente en los mercados cárnicos del noreste del país.
Asimismo, la riqueza hidrológica del municipio, al estar próximo a cuerpos de agua dulce y lagunas costeras, ha propiciado una floreciente actividad pesquera y acuícola. Altamira provee pescados y mariscos frescos, provenientes tanto de la pesca tradicional como del cultivo controlado a través de sistemas de acuacultura moderna.
Estas actividades generan empleo y fortaleza económica, promoviendo cadenas de valor que benefician desde los pescadores y acuicultores hasta los comerciantes y consumidores finales.
Un sector que ha ganado protagonismo en años recientes y que reafirma la diversificación productiva de Altamira es la apicultura. En este rubro destaca la empresa local MG Miel, una iniciativa familiar encabezada por la familia Martínez Gámez. MG Miel ha recibido importantes reconocimientos por su contribución al desarrollo apícola, gracias a la innovación en procesos de producción, la calidad de su miel y su participación en ferias especializadas donde la miel altamirense ha sido galardonada por sus características organolépticas y su manejo responsable y sostenible de las colmenas.
El esfuerzo de empresas como MG Miel visibiliza el potencial del sector apícola en Altamira y abre nuevas oportunidades para los productores locales, quienes pueden acceder a mercados más rentables y sofisticados, tanto a nivel nacional como internacional. Además, fomenta la biodiversidad y la polinización agrícola, aportando beneficios indirectos a otros subsectores productivos.
Altamira es un ejemplo paradigmático de municipio cuya fortaleza no radica en un solo sector, sino en su capacidad de articular plataformas industriales de clase mundial, agricultura tecnificada, ganadería moderna, acuacultura avanzada y, recientemente, apicultura innovadora.
La articulación de estos sectores y la visión empresarial de sus habitantes permiten que Altamira mantenga un crecimiento inclusivo y sostenible, proyectando su liderazgo y competitividad hacia el futuro.