DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Hay una expresión que nos dice: se puede engañar a un pueblo, una y otra vez, no es
por siempre. Los abusos, las injusticias y el mal gobierno, tarde o temprano, se enfrentan a
Fuenteovejuna: el pueblo se rebela y el resultado es impredecible. México vivé momentos
inéditos de violencia política.
El PRI como gobierno, nació como parte de los acomodos del poder después de la
revolución de 1910: la justicia social nunca llego al pueblo, se intensifico la corrupción e
impunidad, y un día el pueblo le dio la espalda: así, hoy nos gobierna MORENA. Ya está,
nos dicen, construyendo el segundo piso… es la tarea que AMLO dejo a la presidenta
Claudia.
El arribo de MORENA al poder llega con un estigma que su: abrazos, no balazos, fue una
política de complicidad, atacar las causas no es suficiente., al menos no funciono con
AMLO. Ahora Omar García es contundente: para acabar con los ilícitos, es preciso detener
con quien los comete, es el cambio de estrategia en contra de la delincuencia organizada.
En Álamo Veracruz, la presidenta fue contundente: para la próxima, fíjense por quien
votan. Los hechos como los de Otis en Acapulco, las lluvias e inundaciones recientes en
Veracruz, las investigaciones del huachicoleo fiscal, el caso de la barredora, las
incongruencias de los lideres de MORENA sobre cumplir con los postulados de no robar,
no engañar y no traicionar o el reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán.
Estos y muchos más, que evidencian errores, irresponsabilidades publicas y políticas,
muestran como la 4T en su afán de construir el segundo piso, no la tiene fácil: menos con
las turbulencias que ocasionan las decisiones y acciones de Estados Unidos… que lastiman
nuestra economía y que, día con día, se van convirtiendo en obstáculos difíciles de sortear:
primero fueron los aranceles por culpa de fontanillo… ahora es en el AIFA, se cancelan
vuelos a Estados Unidos.
El PRI duro en el gobierno mas de 80 años: Adán Augusto pronostico que MORENA estará
50 años… por los hechos, pueden ser menos. Claro, el pueblo bueno, el de los pobres, tiene
la palabra, porque como bien dijo AMLO: son fieles.