La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Luisa Alcalde Luján presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, calificó de importante el papel que los municipios del país juegan -y sus ayuntamientos- en la articulación política de su partido con miras a la jornada electoral de 2027.
Ella lo tiene muy claro.
En Tamaulipas, la mayoría de los alcaldes emanados de la IV T y su Segunda Transformación al parecer no les entra ni el hacha; menos esa relevante idea.
El ejemplo más palpable, objetivo, es la presidenta municipal del Tampico, Mónica Villarreal Anaya. Lejos de aportar condiciones para consolidar a esta organización, actúa como elemento dispersor -traidora se oye muy feo- de los lineamientos del movimiento de transformación.
En lugar de rescatar los espacios públicos que se han entregado a la iniciativa privada por autoridades panistas del pasado -el Centro Cultural Metropolitano, por ejemplo-, insiste en hacer más ricos a los ricos con los bienes municipales.
Son dos valiosos predios de los tampiqueños, los que ha regalado -entre comillas, porque los constructores, dice la historia, no se dan por mal servidos- a emprendedores millonarios. Uno en las orillas de la Laguna del Carpintero para erigir un lujoso hotel de cinco estrellas; otro, aproximadamente media hectárea de caros terrenos urbanos para un desarrollo habitacional de interés social.
En la Laguna el Carpintero es un abierto robo en despoblado.
El otro predio, para levantar viviendas de INFONAVIT, es menos descarado, pero igual de cínico despojo a los bienes de la comunidad. Esas áreas de equipamiento deberían ser para obras de interés público; pero no: Villarreal Anaya, decidió regalarlo a empresarios ligados a su esposo.
¿Son de interés público las casas?
Sí.
Sólo que, en el fondo, es para beneficiar a los constructores que venderán la vivienda a los trabajadores, que no verán ningún ajuste en el precio a su favor por el origen gratuito de los terrenos.
Más claro: la donación de ese solar es un beneficio directo para los empresarios y un perjuicio real para los vecinos, a quienes, en forma irresponsable y deshonesta, se despojó de un bien que es de naturaleza comunal.
¿Y el Congreso del Estado?
No ha dicho esta boca es mía.
A pesar de airadas protestas ciudadanas que han provocado esos regalos a la IP, nadie los escucha.
Las propuestas de Alcalde Luján, se las llevó el viento.
Al menos en Tampico, MORENA insiste en gobernar como la perniciosa derecha.
¿Qué caso tuvo el esfuerzo ciudadano que rescató el Puerto del PAN?