Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Por tradición histórica, el Congreso de
Tamaulipas ha sido semillero de candidatos a alcaldes. No será la
excepción en el 2027.
No todos han ganado y regresan derrotados con la cola entre las patas.
El pastor de la primera legislatura cabecista, Carlos García González,
mordió el polvo en Matamoros frente a “La Borrega” López, de Morena. Se
creyó necesario e insustituible.
Pasar por una legislatura no garantiza que hagan excelentes
administraciones, caso de Gustavo Torres Salinas (2013-2016), entonces
pastor de los diputados, quien registró uno de los gobiernos más
desastrosos de Tampico. De milagro no fue a parar al botellón.
Un buen número se han ido a campaña y, al perder, retornan a cobrar
las últimas quincenas y el “retiro”.
De todos los partidos pierden pisada, se engolosinan, como aquel
profesor de segundaria en Victoria que, por milagro de la 4T y López
Obrador llegó al Congreso. Pensó que podía ganar la presidencia capitalina,
se registró y hasta demandó cuando se la negaron. Nunca debió dejar de
dar sus clases.
Pues bien, la próxima semana la 66 legislatura comenzará una jornada
itinerante de sesiones por territorio. Primero Tampico el 29 y 30 de octubre
(miércoles y jueves), reunión de comisiones y sesión plenaria.
Antes visitaron Nuevo Laredo, en marzo, y en mayo Altamira para
sesiones solemnes.
Hay quienes ven en esta dinámica aspiraciones del titular de la Junta de
Gobierno, Humberto Prieto Herrera, uno de los más viables de Morena al
ayuntamiento de Reynosa. Cuidadoso y discreto, ha sabido posicionarse y
buscar la alineación de los astros para llevarse el premio.
Ha sido una constante hacer futurismo desde la dirigencia del Poder
Legislativo. El neolaredense Ramiro Ramos Salinas (2013-2016) hizo
precampaña desde las sesiones itinerantes. Pensó que podría ser candidato
a Gobernador, por el PRI, en sustitución de Egidio Torre Cantú.
Perdió el tiro frente a Baltazar Hinojosa Ochoa, “dedeado” por Peña
Nieto como candidato, a quien Egidio hizo perder en las urnas y ayudó a
Francisco Cabeza de Vaca.
Prieto no se deja llevar por el canto de las sirenas. Hace gestión y tarea
social en su tierra pero no se marea. No reparte tanques de gas ni afirma
que quiere ser candidato. Al contrario, pondera el tema.
Cuando esta semana los reporteros le interrogaron si la itinerancia es
futurismo para buscar la alcaldía fronteriza, respondió: “Yo no busco ser
nada, estoy enfocado a mi trabajo como representante de la Junta de
Gobierno”.
Y tiene razón, los sueños a veces se acarician en privado.
Si alguien de los diputados tiene los pies sobre la tierra es él. Cuando la
prensa le preguntó si en su futuro veía la Secretaría General de Gobierno
en lugar de Héctor Villegas, contestó lo mismo. Sabe que las cosas, si se
dan, llegarán por su propio peso, eficiencia en la chamba y aprobación
ciudadana.
Como dicen, trabajo callado mata grilla. Humberto ha empujado la
chamba que le corresponde como titular del Poder Legislativo -emanado de
Morena-, para aterrizar el proyecto de Américo Villarreal. En su oportunidad,
sin hacer precampañas ni tanto ruido, podrá participar en la encuesta
guinda y ser candidato.
Tiene competencia. Hace dos años sus colegas Marco Gallegos, Magaly
Deandar y Zertuche Zuani armaron un bloque de mosqueteros que no llegó
a feliz desenlace. Siguen en sus empeños.
Hay alcaldes ene ejercicio que pasaron por el Congreso: Carmen Lilia
Canturosas, Nuevo Laredo; Alberto Ganados, Matamoros; Armando
Martínez, Altamira.
Decíamos que no todos regresan felices y con trofeos de guerra. En
2024 el panista Carlos Fernández Altamirano fue a hacer el ridículo a
Madero. Volvió por sus últimas quincenas.
Suerte igual para Luis “Cachorro” Cantú y Yahleel Abdala Carmona,
panistas que jugaron por Reynosa y Nuevo Laredo.
Hoy, a como se ven las cosas, hay diputados que pueden aspirar con
holgura a las presidencias: Isidro Vargas Fernández, Matamoros; Ursula
Salazar, Tampico; Francisco Niño, Tula; Marcelo Abundiz Ramírez,
Altamira, más los que se acumulen.
Siguiendo con el Congreso, las bancadas de Morena y PT fijaron este
jueves posicionamiento y apoyo a su compañera Katalyna Méndez,
respecto a la resolución del IETAM que castigó con multa y 8 meses de
inhabilitación al presidente estatal del Verde Ecologista, Manuel Muñoz
Cano.
La resolución, dicen, “no es una interpretación partidista sino un fallo
firme, legal y vinculante que impone sanciones concretas”. No es un juego
pues.
Reiteraron que la participación de las mujeres “no puede estar sujeta a
estigmas, burlas ni descalificaciones”, y menos del titular de partido.
Horas antes el CDE del Verde había emitido comunicado diciendo que
en 2024 siglaron cuatro candidaturas a diputaciones locales, todas ellas
mujeres. Olvidaron decir que, tras abusos y agresiones de Muñoz, la
bancada ya no existe. Se fueron con Morena.
Como dicen: Pusieron al coyote a cuidar las gallinas.