Cd. Victoria, Tam.- Ya está en campaña para el 2030 el magnate RICARDO SALINAS PLIEGO. En etapa tardía de su vida le nace esta vocación de poder. Cambia de planes a partir de un multimillonario adeudo fiscal.
La relación entre RICARDO y AMLO fue buena desde el 2000, cuando el tabasqueño ocupó la Jefatura de Gobierno capitalino. Se intensificó en 2018, con ANDRÉS en Presidencia.
Nadie olvida que SALINAS acompañó a LÓPEZ OBRADOR la noche de su triunfo y después ocupó un sitio de honor dentro del Consejo Empresarial convocado mes con mes en Palacio Nacional.
Se recuerda que en aquel arranque de sexenio, el SAT recibió instrucciones de recuperar adeudos fiscales entre los grandes empresarios del país. Con bastante éxito, por cierto.
Entre la extensa lista de firmas que saldaron pendientes, destacarían el grupo FEMSA de los GARZA LAGÜERA (8 mil 790 mdp); la cadena Walmart (8 mil 079 mdp); América Móvil de CARLOS SLIM (8 mil 289 mdp) y Minera Fresnillo, de la familia BAILLÉRES (4 mil 500 mdp).
Acuerdos pacíficos con capitanes de empresa que solían asistir a las reuniones de Palacio y tenían trato directo con AMLO. Fue este entorno de interlocución con jefes el sector privado donde surgieron las voces (comedidas en principio, exigentes después) de que TODOS debían cumplir, sin excepción ni privilegios. Piso parejo en la liquidación de obligaciones hacendarias.
PRIMEROS ESCARCEOS
Asoma la dificultad. Y es que cuando los magnates insistían en la palabra TODOS, se referían de manera especial a SALINAS. El propio AMLO lo dijo en una mañanera. –“Son ellos los que me lo piden.”
Así empezó un forcejeo entre dos viejos amigos que en principio cuidaron las formas y expusieron sus razones, para insistir en que continuaba vigente la relación de afecto y respeto. También sería gradual el viraje de los noticieros en TV-Azteca, cuya tersura hacia el gobierno morenista se fue endureciendo al paso de los días.
Con diplomacia ventilaron sus posturas. El primero aconsejando el pago; el segundo argumentando que era excesivo. Pero LÓPEZ no cedió y SALINAS tampoco.
Todavía el 4 de marzo de 2024, ya con las campañas encima, el Presidente leyó en su conferencia mañanera el ofrecimiento de un descuento (“quita legal”, le llaman) de 8 mil mdp, a un adeudo que entonces se calculaba cercano a los 22 mil mdp, el cual podría bajar a 14 mil mdp.
El propio ANDRÉS informó que RICARDO había rechazado la oferta y el litigio continuaría dentro del Poder Judicial. Los bots del gobierno guinda, al igual que los cartonistas de LA JORNADA, arrecieron sus ataques, señal de que la separación ya era irreversible.
LA RUPTURA
Con el ascenso de CLAUDIA SHEINBAUM la situación no mejoró. En las conferencias matutinas, la nueva Presidenta envió mensajes comedidos a SALINAS; con una frase gentil pero categórica: pague sus impuestos.
En redes, los ánimos se polarizaron. La artillería morenista se lanza al abordaje contra el señor del Ajusco, para convertir al examigo en enemigo público, con una furia similar a la que antes emplearon contra CALDERÓN, FOX, LORET o CLAUDIO X.
En la trinchera contraria se multiplicaron las voces de claro sello antigobiernista, contra AMLO y contra CLAUDIA, bajo una coartada neoliberal, impugnando al papel del Estado en la economía y con una defensa maximalista de las posturas patronales.
En esta nueva etapa neoliberal, RICARDO alerta contra “los parásitos del Estado”. Olvida que mientras duró su romance con AMLO, se llamaba a sí mismo «chairo”, operaba como “gobiernícola” de tiempo completo y regañaba a otros hombres de negocios por desconfiar de la 4T.
Ahora dice que “el Estado no es la solución, es el problema”. Pero hete aquí que Banco Azteca fue la institución encargada de dispersar las becas y pensiones del Bienestar en los primeros tiempos. Concesión otorgada sin mediar concurso. ¿Entonces el gobierno sí era la solución?
Por todo ello, el choque frontal con el Estado, con sus acreedores estadounidenses y contra la realidad misma, arrastró a SALINAS PLIEGO hasta la arena política, como último recurso.
EL PROSPECTO
Enfundado en su personaje del “tío RICHIE” hoy se asume aspirante a la Presidencia para el 2030, con una narrativa visceral, mezcla de DONALD TRUMP y JAVIER MILEI. Le apuesta a la desmemoria, queriendo borrar de un plumazo todos los privilegios que sus empresas gozaron durante el obradorismo.
Se asume abanderado de la derecha, adopta el vocabulario palurdo de MILEI, promete sacar del poder a los «zurdos de mierda». Suelta leperadas contra funcionarios de difusión como JESÚS RAMÍREZ y JENARO VILLAMIL. Aunque la gente no olvida que TV-AZTECA gozó del convenio publicitario más alto entre todos los medios nacionales.
Culpa a la izquierda de sus deudas, pero no menciona que tales litigios, amparos y triquiñuelas jurídicas contra el SAT empezaron bajo gobiernos de derecha, con CALDERÓN y PEÑA. Se politizó cuando le quisieron cobrar. No será el primer infractor que se proclama perseguido político al sentir la lumbre cerca.
Y es revelador que tenga también expedientes por fraude económico en Estados Unidos. ¿Podría el “tío RICHIE” decirle al gobierno americano que sus acreedores empresariales como Cyrus Capital Partners, Contrarian Capital Management, Astor Asset Management y Bank of New York Mellon son “gobiernícolas” y “parásitos”?, ¿Es “chaira” la Corte del Distrito Sur de Nueva York que lleva el caso?
Su burbuja tiende a reventar.
BUZÓN: [email protected]