Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Desde un principio -once de octubre- el
Gobernador Américo Villarreal envió un helicóptero, dos mil 500 despensas
y camiones para auxiliar a los hermanos de la región huasteca afectadas
por las lluvias. En el curso de los días se organizaron centros de acopio
para recibir donativos.
Se sumaron cuatro camiones de volteo, cuatro retroexcavadoras con
chofer para apoyo de tareas de limpieza, y se dieron facilidades para el
traslado de los apoyos de la comunidad civil que ha respondido con notable
compromiso.
Es el granito de arena de los paisanos a la contingencia que vivió la
Huasteca, donde se sumaron gobiernos y grupos del país entero.
Cuando hay coordinación entre los tres niveles y la sociedad, las cosas
salen mejor, pero sobre todo si las acciones se hacen a tiempo previendo lo
que puede a venir.
Tamaulipas salió libre de afectaciones, ni daños mayores ni vidas que
lamentar. Apoyó a los vecinos de San Luis, Veracruz e Hidalgo sin
descuidar territorio donde el Pánuco registró crecimientos inusuales.
La Presidenta Claudia Sheinbaum -mañanera del fin de semana-, resaltó
la acción inmediata del Gobierno de Tamaulipas, sus apoyos, y se dio la
vuelta por la zona sur para supervisar con Américo las tareas de auxilio y
prevención. El gobierno estatal instaló en Tampico una Mesa de
Coordinación para monitorear las corrientes del caudaloso Pánuco.
Sobrevolaron áreas afectadas, instaron albergues y mantuvieron a la
población informada y preparada para cualquier contingencia. El Ejército,
Marina y Guardia Nacional también en sus posiciones.
El parte que rindió AVA a la Presidenta dice que la coordinación
oportuna y el trabajo preventivo logró disminuir riesgos y salvar vidas.
Trabajaron el equipo, como debe ser.
Tema aparte, la filosofía del gatopartidismo en todo su apogeo en el
Partido Acción Nacional: Que algo cambie para que todo siga igual.
El “relanzamiento” del celeste genera sonrisas, bueno, burlas. Nuevo
logo pero las mismas mañas y trampas de embaucadores como Luis Felipe
Bravo, Claudio X. González, Lorenzo Córdova, y no podía faltar Chóchil
Gálvez y el grupo que la llevó a una aplastante derrota en 2024.
Y en Tamaulipas, desde el lado gringo en que se esconde el dueño de
las siglas, salió la instrucción de exhibir el nuevo logo con la versión de
“sangre nueva” como “Truko” Verástegui, fallido candidato a Gobernador,
quien se considera virtualmente el próximo presidente del partido.
Sangre “joven” como “Cachorro” Cantú, costal de mañas que sirvió como
fiel escudero de su patrón manteniendo secuestrado al partido desde hace
ocho años.
Un anunciado “cambio” con más de lo mismo, la misma gente, Gerardo
Peña, Garza de Coss, Manglio Murillo, Alfredo Dávila, Imelda Margarita
Sanmiguel, Rodrigo Pérez Luevano, Arturo Soto, Dulce Rocha Sobrevilla,
todas y todos bajo el manto protector del consiglieri mayor.
¿Permitirá el dueño de las siglas que le quiten a su gente? Jamás
mientras le esté costando dinero, aunque no salga de su chequera.
Suena a falacia que el partido va a cambiar, mientras estén los mismos
dinosaurios que saquearon Tamaulipas y hundieron al partido, y que hoy,
con un mea culpa quieren que el respetable los perdone y crea en ellos.
El problema del PAN no es el logotipo. La inmensa mayoría de los
ciudadanos no saben qué significa, son las malas artes de sus dirigentes y
la podredumbre que dejaron en el único gobierno estatal que han ganado.
Los jefes nacionales anunciaron el divorcio con el PRI, partido al que
obligaron a matrimoniarse para tratar de sacar ventaja. Lo arrumban cuando
ven que no les ayudó en sus intereses personales, al contrario. Los
tricolores se quedan solos y es oportunidad de que crezcan, sus principios y
filosofía son buenos.
Resumen: El PAN decidió que va solo en los procesos electorales del
2027 y 2028 -incluido Tamaulipas-. Del PRI se divorcia, de Morena quedó
viudo.
Hablaron de “cambio generacional” ¿con la misma gente?. Siete
secretarios del gabinete cabecista están sujetos a proceso por ladrocinios
en perjuicio del presupuesto estatal. No se han desligado de ellos, no los
han expulsado como militantes (los que están afiliados).
No les creemos ni aunque digan “por Dios Santito” que, en adelante, el
innombrable “del otro lado” se cortará el dedo, cuando ya decidió quiénes
quedarán en el CDE sin que se haya publicado la convocatoria. Impuso al
consejo estatal y dio manotazo para los consejeros nacionales.
Será más de lo mismo aunque tengan elecciones primarias internas,
encuestas y voto directo de la militancia, como prometen.
En Tamaulipas son unos cuantos, no llegan a ocho mil, y anuncian
afiliación masiva, pero ¿quién se va querer afiliar cuando ahora mismo
están en los funerales del partido?. Nadie le apuesta a su futuro. En varios
años no habrá una segunda oportunidad.
Solo alertamos a los ciudadanos que no se dejen engañar por quienes
prometen nuevamente “las perlas de la Virgen”, asegurando que “se van a
componer”. Son como los varones golpeadores de mujeres que prometen
regenerarse pero nunca lo hacen.
Cuando la perra es brava ni aunque le queden el hocico, dice la voz
popular.