Enrique Jonguitud 

Ciudad Victoria, 17 de octubre.– La diputada local Marina Ramírez Andrade, del Partido Acción Nacional, propuso ante el Congreso de Tamaulipas establecer una pensión mensual de 8, 364 mil pesos para adolescentes embarazadas, equivalente a un salario mínimo, con el propósito de que puedan continuar sus estudios y evitar que el embarazo temprano las empuje al abandono escolar y la pobreza.

Durante su exposición, la legisladora señaló que el embarazo adolescente es una realidad que se ignora con frecuencia, pero que afecta profundamente a las niñas y jóvenes del estado. “La adolescencia es una etapa de cambios, de búsqueda de independencia y de mucha vulnerabilidad”, expresó.

Ramírez Andrade advirtió que muchas adolescentes enfrentan presiones sociales, riesgos de consumo de sustancias, inicio temprano de relaciones sexuales y, como consecuencia, embarazos no planeados. Dijo que este fenómeno tiene repercusiones sanitarias, sociales y económicas que deben atenderse con urgencia.

Según datos citados por la diputada, en 2023 se registraron más de 45 mil nacimientos en Tamaulipas, de los cuales 2 mil 196 correspondieron a madres adolescentes. En 2024, agregó, se documentaron en la entidad 130 casos de niñas embarazadas entre los 10 y 14 años, lo que demuestra que el problema persiste y requiere medidas concretas.

“Estas jóvenes enfrentan grandes riesgos: complicaciones en el parto, anemia, preclampsia y, en los casos más graves, peligro de muerte. Sus bebés también pueden presentar malformaciones o problemas de desarrollo”, explicó la legisladora panista, al insistir que la respuesta del Estado debe ser de acompañamiento y protección.

Ramírez Andrade subrayó que la mayoría de las adolescentes embarazadas abandonan la escuela, pierden oportunidades laborales y quedan atrapadas en un ciclo de vulnerabilidad económica. Recordó que, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, los embarazos adolescentes le cuestan a México alrededor de 63 mil millones de pesos al año en pérdida de ingresos y productividad.

Por ello, propuso que el Estado garantice un apoyo económico mensual equivalente a un salario mínimo durante el embarazo, con el fin de que las jóvenes puedan seguir estudiando y accedan a servicios médicos adecuados. “Este apoyo no sería un gasto, es una inversión en el futuro de nuestras adolescentes, en su salud, en su educación y en su dignidad”, afirmó.

Finalmente, la diputada llamó a sus compañeros legisladores a respaldar la propuesta. “Debemos asegurarnos de que ninguna adolescente tenga que elegir entre cuidar su embarazo y continuar con su vida escolar. Desde este Congreso seguiremos legislando a favor de nuestras niñas y adolescentes, porque en Tamaulipas ninguna debe sentirse sola ni desprotegida”, concluyó.