Cd. Victoria, Tam.- El poder legislativo peruano repitió la dosis y derribó a la presidenta DINA ERCILIA BOLUARTE. El puño duro del Congreso Nacional la despidió en la medianoche del jueves 9, madrugada del viernes 10, tras diagnosticarle “incapacidad moral” para seguir gobernando.
Apenas en septiembre pasado me ocupé del sorprendente listado de mandatarios depuestos o perseguidos en ese país. Unos prófugos, otros en la cárcel y hasta en arresto domiciliario.
Caso excepcional el de la nación inca. Fue tema noticioso luego de que BOLUARTE declaró a CLAUDIA SHEINBAUM “persona non grata”, por haber opinado sobre la frágil democracia en ese país. (Interiores, septiembre 11, ¿Non grata para quién?, https://tinyl.co/3pPv).
Sorpresas te da la vida. Resulta que ahora, desde Palacio Nacional, CLAUDIA observa el triste destino de la “non grata” DINA BOLUARTE, cuya estancia en el cargo se acerca al promedio señalado en esta columna. En los 25 años del siglo 21 han desfilado 11 presidentes (ahora 12).
Días más, días menos, uno cada 2 años y tres meses. DINA duró un poco más (2 años, 10 meses) desde aquel 7 de diciembre cuando pasó de la vicepresidencia al primer cargo, tras la caída de PEDRO CASTILLO (el del sombrerote, ¿lo recuerda usted?).
GOLPE FALLIDO
PEDRO el temerario, podríamos decir, porque, desde una transmisión televisiva, se atrevió a ordenar la disolución del Congreso. Decisión que no gustó ni a su equipo de ministros ni a los diputados de la coalición gobernante.
El poder legislativo unicameral respondió de inmediato y, con el voto de todas las corrientes políticas, cesó y metió en prisión a CASTILLO, dejando el cargo a la vicepresidenta BOLUARTE.
Ya he comentado aquí sobre esa larga la lista de presidentes derribados por la asamblea desde FUJIMORI a la fecha, pasando por ALEJANDRO TOLEDO y OLLANTA HUMALA quienes hoy cumplen sentencia. Amén de MARTÍN VIZCARRA al que se sumó el propio CASTILLO (en prisión preventiva) y PABLO KUCZYNSKI (arresto domiciliario).
Derrocada BOLUARTE, recién asume JOSÉ ENRIQUE JERÍ ORÉ, joven abogado del conservador partido Somos Perú, quien encaminará la elección presidencial el próximo abril de 2026, cuyo ganador asumirá el primero de octubre.
De cumplir su encargo, JERÍ ORÉ habrá durado poco menos de un año (del 10 de octubre de 2025 al 30 de septiembre de 2026). Drama recurrente en un país donde los gobiernos tienen vida de mariposa.
Sobre sus cabezas parece colgar una pesada espada de DAMOCLES. Acaso podríamos clasificar a la jefatura de Estado peruana como un empleo temporal de alto riesgo. Trabajo peligroso donde se han normalizado los finales dramáticos. Ningún país de América ha sentado a tantos presidentes en la silla de los acusados.
NOBEL ASPIRANTE
Y bueno, la decisión de entregar el Premio Nobel de la Paz 2025 a la opositora venezolana MARÍA CORINA MACHADO, se antoja mejor (o menos peor) que premiar al autopublicitado DONALD TRUMP.
Noticia que polarizó (aún más) a la opinión pública internacional. Consultada al respecto, la presidenta de México eludió el comentario.
La señora MACHADO fue calificada por el comité noruego como “uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en los últimos tiempos”. Aunque el premio concitó opiniones encontradas. En respuesta, NICOLÁS MADURO rompió con el gobierno de Noruega.
Críticas de orden conspirativo que interpretan la noticia como un plan de la derecha global para derrocar a MADURO. Ahora dicen que la propuesta formal (y a destiempo) en favor de TRUMP fue pura finta para impulsar bajo manga a MACHADO.
El gobierno chavista acusa a MARÍA CORINA de haber promovido el envío de tropas gringas a su país. Verdad a medias; nada explícito, pero se puede inferir. Lo que realmente apoyó fue el despliegue naval en el Caribe, las presuntas operaciones antinarco.
En respuesta, MACHADO sostiene que la verdadera invasión a Venezuela vino de gobiernos como Irán, Cuba y Rusia, a la par de las organizaciones islámicas Hezbolá y Hamás. Niega haber solicitado la invasión, aunque en sus apariciones públicas apoya abiertamente los ejercicios militares frente a las costas venezolanas.
OPCIÓN DESESPERADA
Importa el contexto. Los triunfos del chavismo en las urnas han sido señalados por los observadores internacionales como elecciones de Estado. Al menos los dos últimos de HUGO CHÁVEZ (2006, 2012) y los tres de MADURO (2013, 2018 y 2024).
Sobre todo el más reciente, cuyas boletas electorales jamás fueron publicadas. Cálculos imparciales le concedían un triunfo arrollador al candidato contrario EDMUNDO GONZÁLEZ, apoyado por MARÍA CORINA.
Lo cual fuentes oficiales negaron de manera absoluta, para desatar una escalada de represión en las calles y la cacería de líderes opositores, acusados de traición. Por ello el chavismo sigue en el poder.
No sabemos si el Premio Nobel le alcance a MARÍA CORINA para desafiar a MADURO. El control de este último sobre las fuerzas armadas y su abrumadora maquinaria electoral le permiten todavía pensar en plazos amplios.
De aquí la arriesgada opción que el sector inconforme alimenta en favor de un desembarco americano. Su patriotismo se habría debilitado con el dolor que viene del bolsillo, efecto de la hiperinflación sufrida en la última década. Apuesta temeraria que implica sacrificar soberanía a cambio de un futuro (aún) incierto.
BUZÓN: [email protected]