Columna Opinión Económica y Financiera.

Dr. Jorge A. Lera Mejía.

El reconocido economista tamaulipeco, Alberto González Karam, fue postulado al Premio Nobel de Economía 2025 por su innovador modelo denominado «Apredeflación Económica Mexicana» (AEM), publicado en el pasado número de la revista Proceso.

Este modelo propone una explicación inédita para un fenómeno económico hasta hace poco considerado imposible:

La combinación simultánea de la apreciación sostenida del peso mexicano frente al dólar y la reducción prolongada de la inflación en sectores básicos como energía y alimentos durante más de 80 meses consecutivos en México.

La teoría de la apredeflación sostiene que México ha logrado aumentar el poder adquisitivo y reducir la pobreza sin que esto genere inflación.

Para González Karam, esto se habría conseguido a través de políticas sociales y económicas aplicadas dentro del programa nacional para la frontera norte, en particular la reducción del IVA del 16% al 8% y el incremento del salario mínimo en 100% desde 2019.

Contrario a las expectativas inflacionarias y devaluatorias de muchos economistas, estas medidas no solo no provocaron inflación, sino que estabilizaron el tipo de cambio y permitieron una disminución real en los precios de la canasta básica.

González Karam sostiene que este modelo es replicable en otros países en desarrollo con problemas de inflación, como India y diversas naciones de América Latina, con resultados potencialmente similares para mejorar el poder adquisitivo sin desatar presiones inflacionarias.

La postulación recibió respaldo de universidades y comunidades académicas internacionales, destacando la importancia de su contribución a la estabilidad económica con rostro social, con posibles implicaciones amplias para la política económica en países emergentes.

Este modelo representa una propuesta económica mexicana con enfoque social que desafía paradigmas tradicionales sobre inflación y apreciación cambiaria.

Fallo del Premio Nobel:

La decisión del comité Nobel de Estocolmo, recien se pronunció dando el veredicto al Premio Nobel de Economía 2025 concedido a Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt por sus investigaciones sobre la importancia de la innovación y la “destrucción creativa” para lograr crecimiento sostenido.

Mokyr analizó cómo el progreso técnico y una cultura abierta a nuevas ideas permiten el avance económico continuado, especialmente cuando la sociedad respalda la ciencia y el cambio.

Aghion y Howitt desarrollaron un influyente modelo matemático que describe cómo las economías prosperan cuando nuevas tecnologías y productos reemplazan los obsoletos, dinamizando la productividad mediante ciclos continuos de innovación.

El comité sueco destacó que defender estos mecanismos es imprescindible para evitar estancamientos.

Pros y contras de la propuesta de Apredeflaxión:

El “modelo de la Apredeflación” de Alberto González Karam carece de evidencia empírica robusta y suficiente para validarse como teoría económica generalizable en contextos como México, América Latina o India.

Hay varias áreas críticas donde la evidencia es limitada o ausente:

Series de Datos Comparativas

No existen estudios prolongados y comparativos que documenten la persistencia del fenómeno de “apreciación con baja inflación” en diferentes períodos, regiones y condiciones macroeconómicas, especialmente tras shocks externos relevantes o en contextos de recesión global.

Experimentos o Estudios Cuasiexperimentales

Falta la aplicación de diseños cuasiexperimentales—como diferencias en diferencias o estudios de control sintético—que logren aislar el efecto específico de las políticas (por ejemplo, aumento del salario mínimo, reducción de IVA) sobre la combinación de tipo de cambio, inflación y poder adquisitivo, descartando otros factores exógenos como el comportamiento del dólar, remesas récord o precios internacionales de materias primas.

Revisión Internacional y Replicabilidad

No hay evidencia de intentos de replicación en otras economías emergentes ni análisis publicados en revistas académicas internacionales revisadas por pares, un paso esencial para validar una teoría económica en el ámbito global.

Macroindicadores Productivos

Se carece de pruebas fehacientes sobre el impacto del modelo en productividad, inversión y desarrollo sostenible en el sector productivo, especialmente en rubros como el agro, las pymes y la industria local, fuera de los beneficios de transferencias sociales o remesas.

El modelo necesita mayor fundamentación con datos independientes, análisis multicausal y validación internacional para ser considerado científicamente robusto.

El texto invita a reflexionar sobre la viabilidad y el rigor del modelo de “Apredeflaxión” propuesto por Alberto González Karam, particularmente en el contexto mexicano y latinoamericano.

El principal cuestionamiento radica en que el modelo carece de evidencia empírica suficiente y no ha sido sometido a validación científica que permita considerarlo una teoría económica sólida o aplicable universalmente.

Más allá del intento intelectual del economista tamaulipeco, el análisis evidencia varios puntos esenciales:

  1. Factores externos no controlables: el comportamiento del llamado “superpeso” frente al dólar no refleja una economía interna fortalecida, sino más bien debilidad de la divisa estadounidense y condiciones globales favorables a las exportaciones mexicanas.
  2. Inflación y demanda agregada: la estabilidad reciente de precios no se debe exclusivamente a la política monetaria del Banco de México, sino al bajo dinamismo del consumo y la inversión, lo que limita el crecimiento económico real.
  3. Poder adquisitivo y estructura distributiva: aunque el salario mínimo ha crecido por encima de la inflación, el verdadero sostén del consumo proviene del flujo de remesas y transferencias sociales, más que del fortalecimiento del aparato productivo.
  4. Debilidad estructural del sector productivo: sin una estrategia clara de apoyo al campo, a las pymes y a la inversión productiva, el modelo económico actual tiende a concentrarse en políticas asistenciales que no generan sostenibilidad ni competitividad.
  5. Reflexionar sobre esto implica reconocer que un modelo económico debe sustentarse en fundamentos teóricos verificables y en pruebas empíricas amplias.

En este caso, la “Apredeflaxión” parece más una lectura interpretativa de las políticas de la 4T que una propuesta económica formal con potencial de ser considerada para un Nobel de Economía.

Es importante seguir evaluando y monitoreando las variables implícitas y explícitas del modelo, intervenir otros factores externos como el excesivo endeudamiento y la posible afectación en el mediano plazo, si la renegociación o revisión del T-MEC continúa siendo un motor de la economía, junto las variaciones esperadas de recepción de remesas, si continúa cerrada la frontera a los migrantes mexicanos y extranjeros de paso por México y, finalmente, monitorear a mediano plazo si continúa frenada la inflación mexicana ante el dominio de la economía informal sobre la formal que amenaza deteriorar la salud de las finanzas públicas…