Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

La promoción y el desarrollo de las actividades físicas como las atléticas de carácter social, competitivo, de alto rendimiento y de turismo deportivo, son    responsabilidad directa del Instituto del Deporte de Tamaulipas (INDE).

Sin embargo, el Organismo Público Descentralizado (OPD) a cargo de Manuel Alejandro Virués Lozano, se ha visto sometido, al menos durante el año en curso, a la directriz e injerencia del secretario de Turismo, Benjamín Hernández Rodríguez.

Y lo comento con pleno conocimiento de causa.

El INDE tiene personalidad jurídica y patrimonio propios. Esto significa que cuenta con autonomía en su funcionamiento y gestión, además de que posee bienes propios para cumplir con su misión de fomentar el deporte en el estado.

Otras funciones que le atañen son: la ejecución de planes, programas e infraestructura, detección de talentos, el apoyo a atletas y organizaciones deportivas para transformar socialmente a la población para así mejorar las condiciones para la práctica deportiva.

En el último año, ha dado buenos resultados en las justas de carácter nacional e internacional –basta revisar el medallero–, poniendo de nuevo a Tamaulipas como una entidad altamente competitiva en materia deportiva.

Inclusive, el gobernador Américo Villarreal Anaya destaca el hecho en su más reciente informe de labores.

Refiero el hecho por parecerme un exceso de atribuciones el cometido por Hernández Rodríguez, quien, supuestamente para promover el turismo en la entidad, se ha querido colgar medallas que no le corresponden, pues: 1) el turismo deportivo lo generan las propias competencias y 2) la derrama económica no es producto de gente atraída por las justas, sino derivada de los propios atletas y sus familiares, que suelen ir a cualquier rincón del país a participar (unos) y ser testigos de sus proezas (otros).

Durante años viajé –con recursos propios– a distintas entidades, para acompañar a mis hijos a olimpiadas nacionales. Y jamás me enteré que un secretario de turismo se involucrara en las justas. Ni menos que se ufanara de la derrama económica producida por la competencia deportiva.

Lo peor del caso es que aquí, en Tamaulipas, el secretario de Turismo no sólo saluda con sombrero ajeno, sino que, su política intervencionista, lo hace creer que quitándole la organización de eventos al INDE ‘estimula’ las visitas a Tamaulipas de deportistas y familiares.

El julio 12 del año en curso, en la playa Miramar (Ciudad Madero) tuvo lugar un triatlón al que se denominó ‘AsTri’ supuestamente para impulsar el turismo en la zona sur del estado, atribuyéndose, Hernández Rodríguez, no sólo la participación de las centenas de atletas que suelen participar en ese tipo de eventos –por ser un requisito selectivo para formar parte del equipo representativo de México, aun a seleccionarse, para los Juegos Olímpicos–, sino como generador de turismo. ¡Bah!

En una observación estricta, la responsabilidad era del INDE.

En septiembre 28 de este mismo año, tuvo lugar la competencia ‘Gran fondo Tampico’ –ciclista, incluida la carrera de montaña–, que igual sólo le interesa a los participantes y su parentela, pero también le genera recursos económicos a cada localidad donde participen, pues los deportistas –como sus familiares–, no hacen turismo, sino acuden a competir (unos) y darles ánimo (los otros).

También, el evento, debió ser responsabilidad del INDE, pero quizás el influyentismo de Benjamín pudo más que el derecho de Virués Lozano a organizarlo.

Ahora, la Secretaría de Turismo, refrendando su injerencia en asuntos que no le competen, anuncia una maratón a desarrollarse en Matamoros el 30 de noviembre próximo.

Un evento netamente deportivo pues, según se lee en la convocatoria, será clasificatorio a la Maratón de Boston (USA) del 2026.

Esto me lleva a preguntar:

a) ¿Quién es el verdadero responsable de la promoción y el desarrollo de las actividades físicas como las atléticas de carácter social, competitivo, de alto rendimiento y de turismo deportivo, aquí en Tamaulipas?

b) ¿Acaso el INDE ya pasó a depender de la Secretaría de Turismo?

c) ¿Por qué Benjamín manda y ordena en una dependencia que tiene como titular a un experimentado promotor de atletas?

d) ¿Acaso la función de Hernández Rodríguez es promover el deporte más que el turismo, que debiera ser el eje central de su compromiso con el gobernador?

En Tamaulipas sobran puntos turísticos que ameritan promoción, dada su belleza. Y en caso de que no los conozca, Benjamín, hay que decírselo. Simple y llanamente, para que, como secretario de Turismo, algún día vaya de paseo.

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