Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En octubre del 2001, siendo diputado federal –
2000-2003-, Eduardo Alvarado García se divertía de lo lindo con unos
amiguitos en cantinas de Santa Engracia, hasta que algo no le pareció.
Fue entonces que, al calor del alcohol, desenfundó su pistola y los
baleó, resultando herido el representante del PRI en la región citrícola. Los
cuicos de Hidalgo lo encerraron en una mazmorra de la delegación, donde
no duró mucho, ni siquiera le alcanzó a llegar la cruda.
Habló por teléfono a la PGR quejándose del atropello. Le mandaron ipso
facto una nube de agentes y fiscales que lo “rescataron” de la ergástula.
Los genízaros y la autoridad de Hidalgo no le habían respetado su fuero
como representante federal. Podían ir a la cárcel, dijeron los fiscales.
Hasta le regresaron su arma y, cuando iba en retirada, carcajeándose de
la autoridad, volvió a jalar del gatillo en son de burla.
Desde entonces a Lalito, orgullo de Hualahuises, N. L., donde nació el
27 de diciembre de 1971, es mejor conocido como El Tiratiros.
Como diputado nunca tomó el micrófono. Si alguna vez se levantó de su
asiento fue para ir al baño o comer, curarse las crudas.
Más tarde fue dos veces alcalde de Padilla, por el PAN, y candidato a
senador, alcalde de Victoria y El Mante por el PRD, que no le cuajaron.
La pregunta principal ¿para eso quieren fuero los diputados? ¿para
cometer tropelías al punto briago?.
El tema se vuelve a poner sobre la mesa de las discusiones, luego que
la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que pedirá eliminar la inmunidad
para senadores y diputados, algo que deberá reflejarse en las legislaturas
estatales y toda la bola de intocables.
Si la Presidenta no tiene fuero no deben tenerlo los legisladores,
secretarios, Gobernadores y otros que no lo necesitan.
No es algo nuevo en Tamaulipas. En enero del 2021 la diputada
entonces Morena -luego chapulineó al PAN-, Leticia Sánchez Guillermo,
presentó iniciativa “para que ningún funcionario goce de inmunidad”.
Dominada por los panistas, la mayoría legislatura no le hizo caso.
¿Por qué tiene que haber fuero? Se preguntó Sheinbaum, y dijo que
pedirá incluir el tema en la reforma electoral que viene “copeteada” con
eliminar plurinominales y reducir el número de escaños.
Luego que se quitó el fuero al Presidente AMLO, algunas entidades
federativas legislaron sobre el tema. Todos coludos o todos rabones.
El otro ejemplo aberrante es el de inmunidad que el Congreso del
Estado otorgó al entonces Gobernador García Cabeza de Vaca, luego del
juicio de procedencia de la Cámara de Diputados para procesarlo por delitos
graves.
Por decreto de junio de 2021, los diputados le dieron el fuero definitivo.
En Tamaulipas nunca procederá homologar una declaratoria de
procedencia de las cámaras federales, aunque Cabeza debería estar en el
botellón.
El fuero es una figura de la que han abusado para generar impunidad,
proteger a delincuentes de cuello alto. Debe eliminarse cuanto antes.
No es posible que los titulares de organismos descentralizados como las
Comisiones de Agua (municipales) tengan que ser sometidos a juicio de
procedencia. Hay un abuso tolerado por el poder legislativo a lo largo de la
historia de México.
Entran organismos autónomos y descentralizados estatales y
municipales. Ahora mismo el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, con
orden de aprehensión, no puede ser detenido porque alega que es
presidente de la COMAPA de aquella frontera. Jueces federales le dieron
protección. Podrán actuar cuando deje la Comisión de Agua.
La lista de “intocables” es muy larga, que va de los magistrados y jueces
del Poder Judicial, Trieltam, IETAM, Derechos Humanos y cuantos institutos
pululan por ahí. Nunca han necesitado el fuero, ni ellos lo pidieron pero así
está en la legislación vigente.
En ecos del informe, primera mitad del Gobierno de Américo Villareal
Anaya, la percepción es que, con el poder en un puño, terminará su
mandado aun cuando la Presidenta Sheinbaum le ofreciera la misma
secretaría de Salud del gabinete federal, como han surgido comentarios.
Tiene compromiso con los tamaulipecos, está satisfecho del trabajo y
sabe que “vienen tiempos mejores”. La cosecha de beneficios tangibles
para los paisanos, en la segunda mitad, serán mejores.
Hay un logro que le deja una de las más grandes satisfacciones: La
reducción de la pobreza en 242 mil tamaulipecos, la más relevante en la
historia del Estado.
Hay Américo para todo el sexenio. Después de todo, fuera de Emilio
Portes Gil y Marte R. Gómez, ningún Gobernador o ex Gobernador han sido
llamados al gabinete presidencial.
Mientras tanto el Rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, sigue con
la gira “Un Día con tu Rector” por escuelas y facultades. En Derecho y
Ciencias Sociales Victoria, se reunió con estudiantes, docentes y
administrativos para informar sobre los logros más recientes, compartir
ideas y propuestas que fortalezcan el desarrollo de la institución.
Entre los proyectos que le plantearon está el convenio académico con la
UNAM; vinculación con universidades de España y Colombia y la
organización del Congreso Internacional de Turismo y Gastronomía Rural
AMESTUR 2026, el 7 y 8 de mayo año entrante en esta capital