Columna Rosa, sólo para Mujeres.

Por: Lic. Bárbara Lera Castellanos.

El reciente ranking publicado por Statistical Research Corporation (SRC) sobre el desempeño de alcaldes mexicanos a septiembre de 2025 ofrece un reflejo interesante y matizado de la percepción ciudadana respecto a los líderes municipales de Tamaulipas.

Armando Martínez Manríquez, alcalde de Altamira, y Mónica Villarreal Anaya, de Tampico, encabezan la lista, recordando la permanencia de su liderazgo en la opinión pública local.

Al mismo tiempo, los alcaldes de Reynosa y Victoria se mantienen en los puestos menos favorecidos, en tanto que Matamoros, Nuevo Laredo y Madero aparecen a mitad de la tabla. (Ver cuadro anexo).

Un escenario de contraste y aprendizaje

Resulta importante destacar que la evaluación ciudadana es dinámica y sujeta al contexto social, económico y político de cada municipio, por lo que los lugares ocupados en el ranking representan tanto logros como áreas de oportunidad.

En el caso de Altamira, la administración de Armando Martínez Manríquez ha sido reconocida por una política de transparencia, difusión constante de resultados y apertura al escrutinio social.

La gestión de recursos, focalizada en obra pública y bienestar social, contribuyó a mejorar servicios urbanos y generar condiciones propicias para el desarrollo económico local.

Entre sus principales acciones se resalta la inversión en agua potable, infraestructura vial, rescate ambiental de la laguna del Champayán y el fortalecimiento de los servicios de salud a través de la Casa Hogar DIF y consultas médicas gratuitas.

Sin embargo, además de los avances, el diálogo con la ciudadanía permite identificar necesidades persistentes y demandas renovadas, lo que obliga a los gobiernos locales a mantener permanente comunicación, fomentar la participación social y ajustar sus estrategias a medida que cambian las prioridades colectivas.

Liderazgo y cercanía institucional

En Tampico, la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya ha enfatizado la importancia del trabajo colaborativo entre los tres niveles de gobierno.

Su administración ha impulsado proyectos de infraestructura hidráulica, construcción de centros de bienestar social y colaboración con organismos federales como el IMSS e INFONAVIT para ampliar derechos sociales.

Se reconoce también el esfuerzo por prevenir la violencia doméstica y fortalecer el tejido social a través de campañas comunitarias y alianzas con la sociedad civil.

La construcción de un ambiente participativo, donde se escuchen distintas voces y se privilegie el bienestar colectivo, resulta clave para generar resultados sostenibles.

Si bien los logros son palpables, la permanencia en los primeros sitios del ranking sólo puede garantizarse con la capacidad de adaptación y el reconocimiento de que siempre es posible mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía, sin dejar de citar que Mónica Villarreal, al igual que Carmen Lilia Canturosas, son «el ejemplo de trabajo de nosotras las mujeres desde Tamaulipas».

Retos y oportunidades para Reynosa y Victoria

Por otro lado, Reynosa y Victoria enfrentan desafíos particulares que han impactado la percepción ciudadana.

La evaluación a la baja pone sobre la mesa la urgencia de fortalecer la transparencia, mejorar la calidad de los servicios públicos, atender temas de seguridad y promover proyectos con impacto tangible en la comunidad.

Lejos de entender estos resultados como finales, representan un llamado para emprender procesos de autocrítica institucional, abrir nuevos canales de comunicación y construir alianzas que permitan recuperar la confianza social.

La democracia municipal se nutre tanto de éxitos como de la capacidad para aprender de los retos, y los alcaldes de estos municipios tienen en sus manos la oportunidad de reconfigurar sus agendas escuchando las prioridades reales de sus habitantes.

Municipios en posiciones intermedias

Los municipios de Matamoros, Nuevo Laredo y Madero presentan evaluaciones intermedias que reconocen avances en algunos temas y detectan áreas susceptibles de reforzamiento.

El progreso en seguridad, la atención de servicios urbanos y la generación de infraestructura social han sido valorados positivamente por sus poblaciones.

Estos alcaldes están llamados a mantener el compromiso con la transparencia y a generar un diálogo fluido con la ciudadanía, de modo que puedan aspirar a posiciones más destacadas en futuros sondeos y fortalecer la cohesión local.

El valor de la evaluación ciudadana

Finalmente, este ranking no es sólo un listado estático, sino una herramienta valiosa que refleja el pulso social y propone una agenda de mejora constante.

Los cinco alcaldes y dos alcaldesas mencionadas, en distinta medida, se ven interpelados a validar sus estrategias y mantener abiertos los canales de diálogo, entendiendo que el reconocimiento social es dinámico y que la mejora continua es el mayor motor de la gestión pública.

La riqueza de la evaluación pública radica en su poder para identificar buenas prácticas, impulsar la innovación y fortalecer la legitimidad de los gobiernos locales, invitando a todas las partes a construir juntos historias de éxito compartido.