Columna Opinión Económica y Educativa.

Por: Dr. Jorge A. Lera Mejía. Especialista en políticas públicas y desigualdad educativa.
SNII-2, SECIHTI.

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) fue presentada como una propuesta transformadora destinada a superar los rezagos educativos y renovar el sistema pedagógico mexicano en tiempos de la Cuarta Transformación (4T). En contraparte del modelo neoliberal educativo de Enrique Peña Nieto basado en el Servicio Profesional Docente por Competencias.

Los formuladores de la NEM reclaman un enfoque humanista, inclusivo y arraigado en la realidad sociocultural de cada comunidad (Gil Antón, 2024). Sin embargo, tras conversar con docentes de diversas regiones, se advierten tanto avances como claros desafíos que ponen en duda la efectividad de este modelo.

Por un lado, la NEM reconoce la importancia de devolverle al magisterio la voz en el diseño curricular y se orienta hacia la formación integral de los estudiantes más allá de exámenes estandarizados (Gil Antón, 2024; SEP, 2024).

La diversidad regional y el enfoque de género se integran en sus lineamientos, con la aspiración de construir una escuela más equitativa y receptiva a la realidad social mexicana.

No obstante, la implementación ha enfrentado obstáculos notables. Gil Antón sostiene que gran parte del magisterio percibe la reforma como un proceso precipitado, ambiguo y poco transparente. La falta de materiales, capacitación específica y recursos operativos genera confusión entre los maestros que, lejos de aprovechar la supuesta autonomía docente, deben llenar nuevos formatos sin cambios sustanciales en su labor cotidiana (Gil Antón, 2024; Brunner, 2025).

Otro aspecto crítico es la falta de consenso y consulta pública en la elaboración e implantación de la NEM.

Diversos especialistas señalan que el modelo se diseñó de manera vertical, carente de pruebas piloto y de una evaluación rigurosa que permitiera ajustar o corregir el rumbo antes de su aplicación masiva (Educación Futura, 2024).

A esto se suma la denuncia sobre la incorporación de contenidos ideológicos que, aunque buscan promover pensamiento crítico y justicia social, en ocasiones desbalancean la enseñanza objetiva de la historia y la formación académica (Enunión, 2025).

La situación presupuestal agrava aún más los problemas estructurales.

El financiamiento a la educación pública para 2025 representa apenas el 2.9% del PIB, con una reducción respecto al año anterior que impacta directamente en la infraestructura escolar y la adquisición de nuevas tecnologías (México Evalúa, 2025).

Es notorio el rezago en digitalización y acceso a herramientas modernas, condición que profundiza la brecha entre escuelas públicas y privadas, e impide a millones de estudiantes insertarse plenamente en una sociedad digital (Lera Mejía, 2024).

La desigualdad salarial entre los profesores y la escasa profesionalización del magisterio persisten como factores que obstaculizan la consolidación de la NEM. “Los docentes carecen de incentivos y formación continua suficiente para asumir con éxito los desafíos del nuevo modelo; la desigualdad educativa se perpetúa, pues donde más se necesita calidad, más carencias se presentan” (Gil Antón citado en Hoy Tamaulipas, 2022).

En conclusión, la Nueva Escuela Mexicana constituye una propuesta de cambio necesaria pero mal ejecutada. La falta de recursos, capacitación y diálogo con el magisterio limita su impacto y perpetúa las desigualdades preexistentes.

Reflexión del Dr. Jorge Alfredo Lera Mejía:

De acuerdo con Lera Mejía, la NEM avanza inexorablemente como parte de la filosofía política actual, pero su viabilidad se encuentra seriamente comprometida por una profunda desigualdad estructural.

La falta de presupuesto suficiente, la precariedad salarial docente, la ausencia de capacitación y el bajo nivel de digitalización impiden que la educación pública cumpla su función de igualadora social. La reforma, sin incluir soluciones integrales a estos problemas, corre el riesgo de convertirse en una utopía inalcanzable que aumente el rezago de los sectores más desfavorecidos, profundizando aún más la brecha educativa nacional (Lera Mejía, 2024; Notatamaulipas, 2024).

Referencias:

  1. Gil Antón, M. (2024). La Nueva Escuela Mexicana: Una propuesta radical. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/opinion/manuel-gil-anton/la-nueva-escuela-mexicana-una-propuesta-radical/
  2. Brunner, J. J. (2025). La educación en el sexenio de AMLO: Manuel Gil Antón. Brunner.cl. https://brunner.cl/2025/04/la-educacion-en-el-sexenio-de-amlo-manuel-gil-anton/
  3. Educación Futura. (2024). La Nueva Escuela Mexicana: una propuesta radical. https://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana-una-propuesta-radical/
  4. Enunión. (2025). Nueva Escuela Mexicana: Adoctrinamiento, fallas y el peligro para la educación en México. https://enunion.org.mx/nueva-escuela-mexicana-adoctrinamiento-fallas-y-el-peligro-para-la-educacion-en-mexico/
  5. México Evalúa. (2025). Incongruente con Plan México el presupuesto 2025 para educación y ciencia. https://numerosdeerario.mexicoevalua.org/2025/01/16/incongruente-con-plan-mexico-el-presupuesto-2025-para-educacion-y-ciencia/
  6. Lera Mejía, J. A. (2024). Desigualdad educativa y la Nueva Escuela Mexicana: pros y contras. Notatamaulipas. https://notatamaulipas.com/2024/09/25/desigualdad-educativa-y-la-nueva-escuela-mexicana-pros-y-contras
  7. Lera Mejía, J. A. (2022). Desigualdad social crece en México, la educativa nos aplasta. Hoy Tamaulipas. https://www.hoytamaulipas.net/notas/486799/Desigualdad-social-crece-en-Mexico-la-educativa-nos-aplasta.html