LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela
Hay quienes se empeñan en hablar de chiles a Clemente Jackes, creyendo que en
Tamaulipas, todavía nos chupamos el dedo.
Aquí sabemos quién es quién, y desde hace rato —con votos, investigaciones y
memoria— venimos poniendo a cada cual en su lugar, algunos de ellos, en la fila de
espera para rendir cuentas ante la justicia.
JORGE TRIANA, el vocero nacional del PAN, y el dirigente estatal del partido,
LUIS RENÉ CANTÚ, solo vinieron a Victoria capital a repetir el gastado libreto que
les reescribieron y mandaron desde la cueva de Ali Babá con dirección en el sur de
Texas.
Inventaron la historia, actuaron el drama, y ahora quieren que les aplaudan la
función, aunque el teatro se les esté cayendo a pedazos.
Con discursos reciclados, cargados de viejas mentiras, nuevas denuncias y el
cinismo de siempre, buscan seguir ganando espacios de impunidad, como si el
fantasma del exgobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA no les
estuviera dictando palabra por palabra, desde su rincón del miedo, temeroso de que el
nuevo Poder Judicial lo alcance, y ahora sí, le pongan la factura en la mesa.
Nombran a JOCELYN HERNÁNDEZ como fuente, pero convenientemente
olvidan que la propia exfuncionaria dejó claro —desde el primer día— y eso fue hace
varios años, que su paso por Sinaloa ocurrió dos años antes de cualquier elección.
Es decir, no vio, no oyó, y mucho menos participó en el desvío de recursos que le
endilgan al partido que ganó primero allá, y después aquí las respectivas
gubernaturas.
Lo dijo en medios, lo dijo en redes, pero eso no lo citan porque ahí se les cayó,
desde que iniciaron con esta retórica prefabricada de la narcopolítica y los
narcogobiernos morenistas.
Siguen usando el nombre de SERGIO CARMONA ANGULO como comodín del
caos. Se les olvida que CARMONA se inició como contratista en tiempos de
CABEZA DE VACA, y no precisamente en las sombras.
Las investigaciones, las denuncias, las irregularidades, todo obra en autos y
registros oficiales.
Lo mismo la famosa “Columna Pedro J. Méndez”, que saltó al ruedo público
apoyando —sin pudor— las campañas del PAN desde que FRANCISCO JAVIER “G”
los puso en el mapa electoral.
Y ahora resulta que MORENA es el que tiene que dar explicaciones.
La historia del “Rey del Huachicol” la inventaron ellos. El mote surgió de los
propios medios al servicio del exgobierno panista, que incluso abrieron una carpeta de
investigación días antes del asesinato de CARMONA con las mismas publicaciones
de su confección como argumento. ¿Pruebas? Ninguna. ¿Decomisos? Tampoco. La
diferencia es clara, y no la marca el discurso, sino los hechos: la personalidad, la
honestidad y la trayectoria del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA son
públicas y conocidas. No es opinión, es evidencia.
Como también es evidente la proclividad al delito de quienes asaltaron el poder
público en el pasado sexenio. No hay punto de comparación.
Tampoco lo hay en el caso de TANIA CONTRERAS LÓPEZ, inminente presidenta
del nuevo Poder Judicial democratizado.
La ciudadanía votó por ella con conocimiento de causa, sabiendo que en sus manos
está la oportunidad de devolverle dignidad al sistema de justicia, secuestrado durante
años por un puñado de intereses personales y partidistas.
Dicen los panistas que ellos sí denuncian los excesos “de todos los gobiernos”, pero
convenientemente callaron cuando su partido saqueaba a placer los tesoros públicos y
de no pocos particulares.
LUIS RENÉ CANTÚ, asegura que desde el Congreso alzó la voz, aunque en
realidad, cada vez que se le señalaba algo, respondía con cinismo: “pues denuncien”.
Lo decían confiados, sabiendo que tenían amarradas las fiscalías y los tribunales. Así
gobernaron: con soberbia, impunidad y complicidades.
Pero los tiempos cambiaron.
Los tamaulipecos, bien informados y mejor organizados, ya los echaron del
gobierno, del Congreso y de los ayuntamientos.
No engañan a nadie, no sorprenden a nadie y que no se equivoquen: cada uno de
sus delitos será investigado y llevado hasta sus últimas consecuencias, con y sin su
reclamo esbozado.
No será con distractores, montajes mediáticos, amenazas mal ensayadas, como
evitarán el regreso de la justicia.
Las estructuras que construyeron para garantizar su impunidad están cayendo, pieza
por pieza; las últimas penden de un hilo de breve caducidad.
En unos minutos, el diputado Presidente del Congreso Local, HUMBERTO
PRIETO HERRERA, ayer echó por tierra las acusaciones que a un alto costo, trajeron
al vocero nacional del PAN a verter a lo largo de más de una hora; lo hizo con
argumentos, sepultando los dichos sin sustento de aquellos.
Quienes gobernaron con la ley en la mano, pero vuelta del revés, hoy se atragantan
con sus propias mentiras.
A estas alturas, en Tamaulipas ya no se necesita demostrar quién miente: basta con
ver quién está libre y quién anda huyendo.