SIN CENSURA
Por: Carlos Carreño Ortiz
En un país donde el poder político y los negocios privados a menudo se entrelazan de forma turbia, el caso del senador morenista JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL es un nuevo y lamentable ejemplo de cómo la llamada «Cuarta Transformación» se tropieza, una vez más, con sus propias promesas de ética y justicia.
GÓMEZ LEAL, actual senador por Tamaulipas y uno de los rostros visibles de Morena, ha sido señalado por su presunta participación en el despojo de un terreno de 10 mil metros cuadrados en Reynosa, propiedad de JOSÉ ROLANDO ARREDONDO ARAGÓN, quien asegura haber heredado legalmente el predio en 2008.
La historia parece sacada de un manual de manualidades políticas: empresas vinculadas al senador y su familia, como Consorcio Gómez, Bienes e Inmuebles Tres Picos y Argotam, han participado en una serie de operaciones que, en la práctica, buscan arrebatarle el terreno a ARREDONDO ARAGÓN a través de un agresivo mecanismo legal y corporativo.
No es una sospecha al aire: en 2022, un juzgado federal concedió un amparo a ARREDONDO y reconoció su legítima propiedad. Pero como si la sentencia judicial fuera apenas un estorbo menor, Tres Picos fraccionó el terreno y lo vendió a Argotam, otra empresa donde, ¡oh sorpresa!, figuran como accionistas el propio senador GÓMEZ LEAL y su madre.
¿Coincidencias familiares o un patrón de despojo empresarial con respaldo político?
Lo cierto es que, tras la compraventa, Argotam impugnó el amparo en enero de 2024, lo que sugiere un objetivo claro: desgastar legalmente al propietario legítimo hasta arrebatarle la tierra por agotamiento.
Detrás de este litigio no hay sólo 10 mil metros cuadrados: hay intereses millonarios en desarrollo inmobiliario en una zona estratégica de Reynosa.
Y hay, también, un silencio cómplice de Morena, cuya dirigencia nacional, encabezada por LUISA MARÍA ALCALDE, no ha respondido a la queja formal presentada en diciembre de 2024 por ARREDONDO ARAGÓN.
¿Qué pasó con el partido que se decía diferente?
Mientras la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO repite que ya no hay impunidad, uno de sus senadores parece usar su influencia política, su apellido y una red empresarial familiar para beneficiarse personalmente a costa de un ciudadano común. Y lo hace con la maquinaria de la justicia aceitada a su favor.
Este caso es una prueba ácida para Morena: ¿actuará como partido de gobierno comprometido con la legalidad o protegerá a uno de los suyos con el viejo argumento de que todo es “persecución política”?
La justicia debe hablar, y pronto.
Pero mientras tanto, el silencio de Morena se convierte en una forma de complicidad. Si GÓMEZ LEAL no tiene nada que esconder, que lo diga. Que dé la cara.
De lo contrario, estaremos frente a otro episodio más del México de siempre: políticos que se dicen servidores del pueblo, pero en realidad sólo sirven a sus propios intereses.
En otros temas, este lunes el alcalde de Matamoros, ALBERTO GRANADOS FÁVILA, encabezará la ceremonia de honores a la bandera, 09:00 horas, en la escuela primaria Ernesto Guajardo Salinas, ubicada en la colonia Ampliación Solidaridad.
Allí mismo, el presidente municipal matamorense hará entrega de la barda perimetral, para luego arrancar una obra de rehabilitación de pavimento asfaltico, en el carril lateral norte del boulevard Manuel Cavazos Lerma, entre las calles Lerma a Juventino Rosas, en la colonia Los Sauces.
Por su lado, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA presidirá los honores a la bandera en el gimnasio de la Escuela Normal de Educadoras, a las 08:00 horas.
Por hoy es todo.
Hasta la próxima.