La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, no se cansa de rascarle la entrepierna al tigre. Se mueve aún, como si estuviera envestido con el fuero de gobernador. Desde un sitio -que él cree, seguro- en el extranjero, se opone a las políticas del gobierno estatal y federal; da entrevistas a los medios nacionales e imparte clases de moral política, mientras presume su inmensa riqueza mal habida.
Es el principal líder delincuencial en el exilio.
Se asemeja, al movimiento antirrevolucionario que se generó en Miami, Florida, contra Fidel.
“Gusanos”, les llamaron los cubanos.
No tienen patria, ni principios y venden a su nación a los Estados Unidos, por un puñado de dólares.
¿Por qué ha logrado permanecer vigente en la política de Tamaulipas este político y nuevo rico?
1.- Su participación, en la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, le permitió llegar a la gubernatura del estado, en donde se cobró a pasto esa antipatriótica acción en el Senado de la república.
2.- Con la llegada del presidente Felipe Calderón, se le abrieron las puertas a la inmensa fortuna que generó el saqueo a PEMEX al tiempo de víncularse con las élites cleptómanas de la derecha. Estas cúpulas saqueadoras le enseñaron el camino y lo blindaron, un Poder judicial a modo.

  1. En el Ejecutivo estatal, acrecentó su fortuna con métodos lícitos e ilícitos -más de estos últimos-. Esa fuente explica la adquisición de ranchos y mansiones en México y USA.
    4.- La impunidad con la que ha actuado toda su trayectoria Cabeza de Vaca, tuvo su sustento en una Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que podía ser comprada para doblar la vara de la justicia.
    Amparos, contra la justicia, impidieron a los jueces fincarle procesos; amparos para que no lo destituyeran del cargo de gobernador; amparos para no ser detenido por las autoridades; amparos para evitar informar a los juzgadores de sus excesos.
    5.- Su familia. Ha utilizado a su cuñado José Ramón Gómez Leal (JR), como instrumento de interlocución con los más altos cuadros políticos de la IV T y evadir la justicia. Desde la Secretaría de Gobernación, el entonces titular Adán Augusto López, socio de JR, estuvo maniobrando para impedir que Pablo Gómez, firmará el dictamen de la Comisión Instructora de la Cámara de Senadores con la orden explícita de la remoción de Cabeza de Vaca como gobernador; en su lugar, redactó un dictamen ambiguo y viscoso que remitió la última decisión al Congreso local, en donde el PAN tenía una solvente mayoría.
    Esos tiempos se acabaron.
    La SCJN es otra.
    Sus aliados y los de su familia, están desfondados políticamente.
    ¿No lo entiende Cabeza de Vaca?