Sigue dando, y no para bien, de qué hablar, el que una legisladora local utilizara el tiempo y espacio que debería utilizar para defender asuntos de importancia para la ciudadanía, pero que ella utilizo para quejarse, situación que no agrado a la mayoría de gente que espera más de sus representantes populares, que se comporten a la altura no que anden con niñerías.

Y es que es lamentable que los “representantes populares”, así entre comillas porque lo real es que la gran mayoría de ellos solo representan sus intereses o los de sus partidos políticos, utilicen el espacio para vanagloriarse, resaltar sus “virtudes” o defenderse de algo que, en ocasiones, solo ellos y sus afines ven mal, porque lo hacen olvidando que el deber de un legislador o legisladora es atender y trabajar por el bien de sus representado, del pueblo, más allá de colores, que para eso se les dio el voto y para eso se les paga.

Más lamentable es que se hagan uso de la voz en plena sesión legislativa para hacerse las víctimas, echarse porras o manifestar su desacuerdo con tal o cual personaje, es obvio que eso sucede cuando no se tiene nada de beneficio para la ciudadanía, por ello por cualquier situación tratan de llamar la atención, jalar reflectores, cuando su compromiso es, aparate de gestionar, proponer y aprobar iniciativas de beneficio común, trabajar en territorio, atender las demandas de la ciudadanía.

¿Cómo quién?, no terminaríamos de anotar a los legisladores federales y locales que están en ese tenor, para muestra ahí tiene usted a una joven de nombre KATALINA MENDEZ, quien es diputada local, que en lugar de hacer fuera del recinto una rueda de prensa para quejarse de que le dijeron niña.

La joven en cuestión utilizo el recinto y el tiempo que debería utilizar para legislar por el pueblo, quien sabe si por soberbia, insensatez, urgencia de figurar u ocurrencia, para anunciar que demandará por violencia de género a quien se refirió a ella como niña en lugar de diputada.

Por favor, que alguien le diga que, aunque se tenga una posición política, legislador o funcionario de primer nivel, el respeto se gana, que no llega adherido a un nombramiento, título o constancia der mayoría otorgada gracias a un partido, en su caso, morena, que fue el que le jalo votos.

Con esa actitud, ¿dónde queda la fortaleza, seguridad y capacidad de la diputada?, Aparte, depende de cómo reciba cada quien el cumplido, de acuerdo a los complejos o virtudes es como se perciben las cosas.

Además, no es de una política fuerte andar haciendo gestos por lo que le digan o dejen de decir, menos si es verdad, nunca escuche a una LAURA ALICIA GARZA GALINDO, AMIRA GOMEZ o ANA TERESA LUEBBERT, quejarse porque les llamaran por su nombre, señorita o niña, y ellas sí que eran grandes de la política.

Tampoco se ha visto a MERCEDES DEL CARMEN, PALOMA, GUILLEN VICENTE o BLANCA ANZALDUA NAJERA, mujeres que ya tienen tiempo en las andanzas de la política, andarse quejando por lo que les digan o dejen de decir, y mire que muchas veces les ha llovido, pero ellas responden inteligentemente, están forjadas en hierro, no son de cristal, toman las cosas con filosofía y hasta con humor saliendo airosas y fortalecidas, se les reconoce que saben de urbanidad política, demuestran que son fuertes y ningún dicho les perturba, si se dicen grandes, capaces y fuertes se comportan como tal, no andan con niñerías.

Lo único que demuestra MENDEZ con su actitud, en un espacio que no es precisamente para quejarse o echarse porras, sino para atender las demandas de la ciudadanía, es mostrar debilidad, que es muy vulnerable, que le duele la mínima expresión. Quizá quien le dijo niña se lo dijo con cierta connotación, pero igual, era una buena oportunidad para que ella demostrara de que está hecha, estoica, demostrando con trabajo y hechos que es grande.

No señora, para ganarse el respeto de la gente, mostrar que se es grande como pretende mostrarse en la otra connotación que le da a la palabra, debe caminar con paso firme, mostrarse fuerte, que se es una mujer hecha y derecha, no una chamaca, que en ella hay una profesional que sabe lo que es ser una buena política, no una niña que corre, como en la primaria, a dar la queja, en lugar de reaccionar con madurez y buenos argumentos.

Y si, es lamentable que algunas mujeres que andan jugando a la política quieran llamar la atención haciéndose las víctimas, que a decir verdad no les abona en nada a su carrera pues les muestra débiles, inexpertas e inseguras, parece que siempre andan sintiéndose agredidas, suplicando protección y apelen a eso de violencia en razón de género. ¿Por qué mostrar tanta fragilidad?  ¿Dónde está la fortaleza y capacidad de responder con la altura que tanto presumen algunas encumbradas de nuestro género?

Se nota que en el caso que se cita la intención es aprovechar la situación para llamar la atención, jalar reflectores, darse promoción, pero la verdad hay otras maneras más eficaces y contundentes de hacerlo, mostrándose estoica, que es grande, no andar mal utilizando el recinto y victimizándose o evidenciando que hoy hay políticas de cristal que son de ocasión y se pueden romper en un testereo o cambio.

Quizá chamaquearon a KATALINA y la mal aconsejaron de que se quejara porque le dijeron niña y así jalar reflectores, y como por lo general el pueblo esta con los débiles y agredidos, talvez le dijeron que era buena opción con ese argumento llamar la atención, pero en su caso, la verdad, salió contraproducente, luego de su queja llovieron los comentarios negativos en redes sociales a su persona y actuar. No fue manera de hacerse notar.

Claro que puede hacer el pronunciamiento ante lo que no le agrada, pero se debe analizar bien el cómo y dónde para que tenga más contundencia y la ciudadanía se lo aplauda no solo sus allegados. También puede crecer y estar a la altura de las mejores políticas, pero necesita ser más prudente, quizá tener mejores asesores y dejarse de niñerías.

Ya que hoy solo le cuestionan el utilizar el espacio y presupuesto legislativo para su queja, pues no es para esos menesteres, y por esa razón la gente, propios y extraños, bueno, hasta muchos morenos se preguntan si la chamaquearon a la diputada o solo es de cristal.