Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El Gobernador Américo Villarreal presidió este
jueves la Mesa para la Construcción de la Paz, esto en instalaciones del C3,
donde se reunió con las y los representantes de nueve colectivos de
búsqueda de personas no localizadas.
Reunión inédita. Es el primer Gobernador en la historia en dialogar con
dirigentes de personas buscadoras, a quienes escuchó sus peticiones y
ratificó el compromiso de su gobierno de mantener la tendencia a la baja de
desapariciones en Tamaulipas.
Recordaron que, en el sexenio pasado, lo único que recibieron fue
maltrato, intimidación y amenazas, una política de puertas cerradas y oídos
sordos para su causa, tal y como fue la divisa del panismo.
Los colectivos reconocieron la acción inédita y agradecieron al
Gobernador que, a petición del propio ejecutivo, los grupos podrán
integrarse a las Mesas Ciudadanas de Seguridad.
Hablando de política, un escenario distinto al de 2024 se espera en
Tamaulipas en el proceso electoral del 2027. Habrá más candidatos porque
las alianzas se cayeron.
El año anterior había siete partidos con registro vigente que postularon a
tres candidatos a los ayuntamientos y diputaciones: De las alianzas Pan-Pri-
Prd y Morena-Verde-Pt, además de Movimiento Ciudadano. Muy escasas
opciones en un país democrático.
¿Qué se espera para el siguiente? Para comenzar se deshizo el
matrimonio prianista. A los tricolores no les conviene volver a hacer ronda
con el cabecismo. Fue su perdición. Se quedaron en 77 mil votos por las
diputaciones locales, que les agenciaron un escaño de representación
minoritaria.
Habrá candidatos de dos partidos, PRI y Pan en lo individual. Al difuntito
PRD lo sepultaron a tiempo, a lo que cabe preguntar ¿a dónde irán los 20
mil votos que cosechó el perredismo? ¿fueron reales o “taqueados”?.
En el bando de enfrente, el Verde se divorció por voluntad propia del
“amasiato” que sostenía con Morena. Van solos. Serán dos candidatos más
por la renovación de municipios y Congreso ¿y el PT? No ha dicho nada.
Movimiento Ciudadano es irreconciliable, seguirá en solitario. Sus
dirigentes tienen el sueño guajiro que un día llegarán a la Presidencia de
México. Se crecieron con dos gubernaturas. Creen que ya son mayorcitos.
No habrá nuevos partidos, si acaso candidatos independientes.
El año pasado la participación ciudadana fue del 56 por ciento ¿entre
más candidatos más votos?. No. Se ha dado el caso de una docena de
aspirantes y la concurrencia es la misma, o menos.
Por ejemplo, en Victoria, 2018, jugaron por la alcaldía cinco candidatos
partidistas y dos independientes (siete en total) y la votación fue del 40.4 por
ciento. No supieron motivar al respetable.
Destacar que, en esa elección, la independiente Karina Balquiarena
Pérez cosechó el 4.64 por ciento de los votos, más del doble que el
abanderado del Verde Ecologista, Mario Arizpe Martínez, que conquistó dos
mil 400 votitos ¿así van a ganar?.
¿Paleros? Siempre los ha habido. En el proceso por la gubernatura del
2004 jugaron en esa condición: Gustavo Cárdenas Gutiérrez, del PAN;
Alvaro Garza Cantú, del Prd-Convergencia y Bruno Alvarez Valdez del
Partido del Trabajo.
El dominio era del PRI. Pagaba, “compraba” las candidaturas de la
oposición para asegurar su victoria. La diferencia es que hoy, con Morena
en el poder, no “mercan” contrincantes.
Escenario similar en 2010. Participaron cinco candidatos a la
gubernatura, uno de ellos del PRI y los demás “arreglados” a billetazos o
por favores.
Por Convergencia Alfonso de León Perales, que levantó la risible y
vergonzante cifra de 12 mil votos; Armando Vega García, del Partido del
Trabajo, 13 mil, y Julio Almanza Armas, del PRD, 31 mil.
Una pena para la ciudadanía, pero no para ellos que se llenaron las
alforjas de billetes. Ganaron en sus chequeras.
A su vez el PRI gobierno en turno alquiló los servicios de José Julián
Sacramento Garza como abanderado del PAN, que se quedó con el 30 por
ciento de los sufragios emitidos. Fue el último celeste que “vendió” sus
amores partidistas.
No levantaron. La afluencia ciudadana fue del 44.2 por ciento en relación
a la lista nominal o padrón.
Usted se preguntará respecto a 2027 ¿y si todos van solos?. Es lo
mismo, como pasó en 1998 con siete candidatos al gobierno que lo único
que ganaron fueron lástimas… Y beneficios personales.
José Luis González Meza, del partido Cardenista, “levantó”
vergonzantes 1,300 votos en los 43 municipios; Nelly López Vera, del
Verde, dos mil 700, y Ranulfo de Jesús Pérez Ruiz, del PARM, seis mil 300.
Once mil la candidata del PT, Elizabeth Calderón, y 141 mil Joaquín “La
Quinita” Hernández Galicia, del PRD.
La “venta” de candidaturas es muy vieja. En ese 1998 el tricolor decidió,
-decidieron desde Palacio-, quienes serían todos los candidatos.
Los “chiquillos” se quedaron acostumbrados a obedecer, a recibir un
“dulcito” a cambio, como el PT, Verde, Convergencia.
Sin embargo el escenario cambia cuando la 4T en el poder, no está
acostumbrada a comprar conciencias ni mentir, utilizar la demagogia y
aparentar candidaturas falsas.