Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

El Paquete Económico para 2026, fue entregado a la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y aun cuando han transcurrido pocos días, ya asoman escarceos sobre los Criterios Generales de Política Económica; la iniciativa de Ley de Ingresos y la ‘Miscelánea Fiscal’, que por ley deben dictaminarse a más tardar el día 15 de noviembre próximo.

A esta fecha, no se ha tocado el tema del Proyecto de Presupuesto de Egresos en el Palacio Legislativo de San Lázaro –legalmente es la Cámara de Diputados el único órgano facultado para atenderlo–, por lo que, estimo, se hará una vez que la Comisión (legislativa) de Presupuesto y Cuenta Pública tenga un avance somero sobre el proyecto de ingresos.

Se advierte que habría recortes considerables a ciertas dependencias y los gobiernos estatales, porque los diputados actúan más por consigna que en apego a la ley –ya lo vimos en años pasados, cuando avalaron las instrucciones recibidas en Palacio Nacional–, sin importarle el daño que se les ocasione a las entidades.

En esta ocasión y como en los últimos siete años, según estimaciones de algunos diputados, la Comisión cameral ni siquiera meterá mano en el documento, pues simple y llanamente le dará trámite para que, antes de vencerse el término constitucional, darle paso a su aprobación en sesión plenaria. 

Obviamente esta presunción pone en alerta a los gobiernos federados al advertir un nuevo agandalle por parte de la Federación. 

Por tanto, no hay que descartar el cabildeo que los mandatarios estatales realicen entre todas las fracciones legislativas –principalmente la de Movimiento Regeneración Nacional (morena)–, buscando, en principio, revisar, analizar y discutir el Presupuesto de Egresos del 2026 y, de paso, establecer un mecanismo para frenar tanto abuso centralista. 

Y aquí es cuando deben aplicar su oficio político los diputados no sólo del membrete guinda, sino de todos los partidos representados.

Máxime, cuando desde su unción, que rebasa un año, no hemos visto pronunciamiento alguno de parte suya para hacerle justicia a los estados, pese a que ahora estarían ‘cocinándose’ nuevos recortes, según advierten quienes conocen de ‘aguacates’, en temas legislativos. 

Asunto de impuestos

Los acuerdos legislativos para sacar avante el paquete económico del año próximo deben concretarse a la brevedad, si acaso hay un interés pluripartidista de evitar debates estériles por la Ley de Ingresos.

Bajo este entendido se evitaría el riesgo de que, como todos los años, el dictamen sería votado sobre las rodillas por la ausencia de discusiones serenas –‘frast track’ le llaman–, con, sin y a pesar de los ‘cañonazos’ que se acostumbran en el Congreso de la Unión, ya de último momento.

Por tanto, dé Usted por descontado que, en tiempo y forma, habrá nuevas disposiciones para imponerle a los contribuyentes más cargas tributarias, para así resarcir la errónea política energética.

Y en ello trabaja frenéticamente la Comisión de Hacienda, aun cuando los diputados dicen oponerse a la política económica presidencial, “porque, es inequitativa”, según han comentado.

El proyecto legislativo de esta comisión, contempla reuniones con representantes del Gobierno federal, representantes del sector privado, académico y social, para convencerlos de las ‘bondades’ que conllevan las iniciativas en materia de impuestos Sobre la Renta (ISR) y al Valor Agregado (IVA), el sangrante IEPS, la Ley de Derechos y el Código Fiscal.

De esta forma los legisladores querrían curarse en salud.

Pero de que la persecución fiscal sería más agresiva, aún, contra quienes sí pagamos impuestos, no le quede la menor duda.

En un mes (más/menos) serían aprobados por la comisión legislativa: la Ley Federal de Derechos y la miscelánea fiscal, contemplándose su aceptación plenaria a principios de octubre, a fin de que el día 15 –también de ese mismo mes–. la comisión de Hacienda avale la Ley de Ingresos, que sería llevada al pleno de la Cámara alta para ser dictaminada posteriormente.

Ahí podrían anunciarse los nuevos impuestos o tal vez una nueva forma de mantenernos (a los contribuyentes cumplidores) bajo el yugo hacendario.

Alianza estatal

“Que Tamaulipas sea lo más importante”, debe ser la prioridad de los diputados federales allá en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Y esto es algo que el gobernador Américo Villarreal Anaya debe pactar con los legisladores federales.

Esto podría establecerse en una reunión entre el mandatario y los diputados, anteponiendo la necesidad de trabajar en bloque para alcanzar las metas planteadas en la agenda del estado.

Con relación al Presupuesto de Egresos de la Federación, para el año siguiente, hay que destacar que, en unidad, podría lograrse que los recursos, programas y beneficios queden garantizados para todos los tamaulipecos.

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