La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
Las acciones entre México-Estados Unidos contra el guachicol, trastocan la placentera paz que gozaba la clase política tamaulipeca. A pesar de ser tan pública la cruzada de ambos gobiernos, algunos políticos vinculados con el negocio de hidrocarburos ilegal, pretenden negar la realidad.
Si se tenía duda, que va en serio la lucha contra esa práctica, se desvanece con la acción penal en contra de altos funcionarios de la Secretaría de Marina.
Hasta el momento, el más alto oficial de la SEMAR que ha sido detenido e investigado es un vicealmirante.
Y los detenidos más flacos, ejercieron cargos como directores de aduanas y algunos puertos.
Sorprendió a muchos de los observadores la presencia en la gira de la presidenta, Claudia Sheinbaum, de muchos sujetos bajo sospecha. Con una frialdad, que sólo pueden manejar los sociópatas, se lucieron tomándose fotos con la titular de Poder ejecutivo federal.
Todos, o casi todos, confunden la cortesía de la presidenta, con la impunidad -hasta ahora- que consideran les otorga, el obligado abrazo presidencial.
Se sabe, de una exdiputada local, y una magistrada, que se ampararon contra la justicia federal ante cualquier acto reclamado. Igual la nueva juzgadora se presentó radiante con Sheinbaum como si fuera una ejemplar ciudadana.
¿Quieren engañar a la presidenta?
¿Creen que sus excesos se borran en las carpetas de investigación aquí y allá en USA con rezos y misas?
Se infiere que caerán más de la banda del guachicol.
Se esperan de la FGR y del secretario de Seguridad Pública, la liberación de más de 200 órdenes de aprehensión.
¿Cuántos nombres conocidos aparecerán?
Adelantaron Harfuch y Gertz Manero que dentro de los señalados aparecen empresarios y funcionarios; no dijo si municipales, estatales o federales.
El sólo anuncio provocó terror en Tamaulipas.
Se espera que la lluvia de amparos se transforme en chubasco en los próximos días.
¿Impactará en la estructura gubernamental?
Probablemente.
La visita de Mario Delgado -el guachicolero mayor- en días pasados y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez -acompañando a Sheinbaum en su visita por el estado- no son circunstanciales. Ni la reactivación en la CDMX, de uno de los principales actores políticos tamaulipecos: Rodolfo González Valderrama.
La cuestionable comercialización del guachicol, no sólo dinamitó a buena parte de los políticos -y políticas- tamaulipecos (as), también saneará la red de autoridad estatal.
Y eso, se agradece.