*Proyectos estratégicos en frontera: Sheinbaum refrenda apoyo y Carmen Lilia se apunta reflectores
*Con tren, puente y aduanas, Claudia marca rumbo… y Nuevo Laredo toma delantera
Por René Martínez Bravo
En su primer informe como presidenta de México, bajo el lema “La transformación avanza en Tamaulipas”, Claudia Sheinbaum Pardo no solo rindió cuentas: envió mensajes.
Desde la capital del estado, acompañada por el gobernador Américo Villarreal y los 43 alcaldes tamaulipecos, la mandataria federal reiteró que la justicia social seguirá siendo la brújula de su gobierno.
Pero más allá de los programas sociales y el discurso de unidad, hubo un nombre y una ciudad que se llevaron los reflectores: Carmen Lilia Canturosas y Nuevo Laredo.
En un evento cargado de simbolismo, Sheinbaum colocó en vitrina los proyectos estratégicos para esta frontera, que van desde la inauguración de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) hasta la construcción de un nuevo puente internacional, pasando por el esperado arranque del tren de pasajeros Nuevo Laredo-Saltillo. Un paquete de obras que, dicho sin rodeos, posiciona a la ciudad como epicentro del comercio exterior y del desarrollo económico nacional.
Y no fue casualidad que, entre la fila de alcaldes, destacara la figura de Carmen Lilia. La presidenta municipal no dejó pasar la oportunidad:
“Cada proyecto que se impulsa en nuestra ciudad refleja la importancia estratégica que tenemos en el desarrollo económico, comercial y en la relación binacional con Estados Unidos”, subrayó, haciendo eco del mensaje presidencial, pero también marcando el terreno político.
Con estilo propio y respaldada por la 4T, Carmen Lilia ha tejido una coordinación efectiva con los tres niveles de gobierno.
En su narrativa, Sheinbaum y Villarreal caminan juntos; pero en los hechos, Nuevo Laredo va a la cabeza. Y si algo dejó claro la presidenta, fue que esta frontera no solo recibe inversiones: se ha convertido en vitrina del nuevo modelo de país que presume la Cuarta Transformación.
En política no existen los accidentes ni casualidades, y menos en los informes. Claudia habló para Tamaulipas, sí, pero dejó señales: proyectos estratégicos, el papel central de Nuevo Laredo y la presencia de una alcaldesa que, con discreción, se está consolidando como una de sus cartas fuertes en el tablero.
En suma: Claudia refrendó el compromiso con el pueblo, Américo selló su respaldo al proyecto, y Carmen Lilia —entre líneas— apareció como la favorita para encabezar la transformación en el norte del país.
Hasta la próxima
