#DESDELAFRONTERA 

POR #PEDRONATIVIDAD 

En política hay quienes administran y quienes transforman. Carmen Lilia Canturosas Villarreal pertenece, sin duda, al segundo grupo. La alcaldesa de Nuevo Laredo volvió a demostrar que gobierna con visión de futuro al entregar a la Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo (UTNL) un Laboratorio de Inteligencia Artificial con inversión municipal superior a los 10 millones de pesos, un proyecto que coloca a esta frontera como referente educativo y de innovación en Tamaulipas. 

No se trata de una obra común. Son 651 metros cuadrados equipados con tecnología de última generación, diseñados para impulsar la nueva carrera de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos, pionera en la región y de las primeras en el país. Con esto, Nuevo Laredo no solo responde a los retos del presente, sino que se prepara para liderar el futuro. 

La propia alcaldesa lo dejó claro, la inteligencia artificial ya no es una promesa, es una realidad que está transformando al mundo. Y bajo esa premisa, Carmen Lilia pone a la educación como la base de la transformación social y económica, compartiendo esa visión con el gobernador Américo Villarreal Anaya. 

El impacto será inmediato y profundo, más de 3 mil estudiantes de la UTNL se verán beneficiados, y la ciudad ganará un laboratorio que será plataforma de proyectos de alto nivel, vinculando a los jóvenes con empresas y atrayendo talento e inversión en la economía digital. 

Carmen Lilia entiende que el liderazgo político no solo se mide en calles pavimentadas o servicios públicos, sino en la capacidad de abrir caminos hacia el progreso. Con este paso, Nuevo Laredo se coloca a la vanguardia en Tamaulipas y reafirma su liderazgo en México en materia de innovación tecnológica y educativa. 

Hoy, la frontera ya no solo es punto de comercio e intercambio, ahora también es semillero de conocimiento y desarrollo digital. Y eso tiene nombre y apellido, visión y liderazgo de Carmen Lilia Canturosas. 

MORENA LE DA SU RESPUESTA A MAKI ORTIZ

Como era de esperarse, el intempestivo “destape” de la exalcaldesa de Reynosa y actual senadora por San Luis Potosí, Maki Ortiz, no pasó desapercibido y, menos aún, quedó sin respuesta. El intento del Partido Verde de posicionarla como aspirante a la gubernatura de Tamaulipas fue tomado como un desafío abierto al gobernador Américo Villarreal Anaya y a la estructura morenista que hoy domina con claridad el escenario político estatal. 

La reacción fue inmediata. Desde Reynosa, la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, María Guadalupe Gómez Núñez, fijó postura con un mensaje directo, sin titubeos, “Tamaulipas es guinda y nada más”. El deslinde con el Verde fue categórico. Morena no está dispuesto a compartir la bandera de la Cuarta Transformación con aliados circunstanciales que, en palabras de la dirigente, “usan el nombre de la 4T para afiliar a otro partido y engañar a la gente”. 

Y la crítica fue con datos duros. Mientras Morena superó los 700 mil votos en la elección municipal pasada, el Verde apenas rebasó los 51 mil. Ahí está la diferencia entre lo que Gómez Núñez calificó como “la fuerza real del pueblo” y “el cascarón vacío” que representa el Verde sin el acompañamiento de Morena y el PT. 

El mensaje tuvo dos receptores claros. Primero, el propio Verde y su dirigente nacional Arturo Escobar, que intenta construirle un camino a Maki Ortiz en Tamaulipas. Segundo, a los liderazgos morenistas que, tentados por los acomodos, se fueron al Verde en el pasado proceso electoral. La invitación fue directa, “Defínanse y regresen al movimiento que sí representa al pueblo”. 

En paralelo, la diputada local Katalyna Méndez Cepeda reforzó la línea discursiva, este no es momento de hablar de relevos. “Son tiempos del gobernador Américo Villarreal y hay que respetarlos”, subrayó. Una clara alusión al oportunismo político del Verde y de quienes buscan adelantarse al calendario electoral. 

En conclusión, Morena quiso dejar claro dos cosas, que Maki Ortiz no representa la continuidad de la Cuarta Transformación en Tamaulipas y que, con Américo al frente, no hay espacio para simulaciones ni divisiones internas. El Verde podrá presumir colores y estrategias, pero sin Morena sigue siendo lo que ya se le llamó, un cascarón vacío. 

El tablero electoral comienza a moverse antes de tiempo, pero en Morena la línea es precisa, la transformación en Tamaulipas tiene un solo color, y es guinda… ¿Qué, no?… NOS LEEMOS. 

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