La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El problema con los aliados más frágiles es que creen que son indispensables, por la fuerza -desproporcionada- que se les confiere en determinada coyuntura. El Partido Verde, fue un valioso coaligado en el tránsito de MORENA de un partido mayoritario a una organización hegemónica.
La correlación de fuerzas políticas del país, le permitieron vender caro su amor al lopezobradorismo. Uno o dos votos en el Poder legislativo valían precio de oro; y el Verde y el PT, lo aprovecharon al máximo.
Está a punto de acabar el negocio de la morralla partidista.
En Tamaulipas, se notó: por ir unidos, se les otorgó al Verde, cuatro posiciones en el Congreso -y uno en el Senado: Maky Ortiz- y al PT uno.
Ni uno ni otro partido, hubiera tenido esa asombrosa representación si MORENA no les hubiera prácticamente, prestado sus siglas y regalado sus votos.
Es decir: la potencia que exhiben Verde y PT en nuestra entidad es ficticia; es ficción.
Aún más: el PT se ha transformado en una burocracia anquilosada, que lucra siendo una minoría rémora de sus aliados para sobrevivir y el Verde se pudrió antes de nacer, con una dirigencia partidista que sólo logra convocar la cohesión de lo peor de la clase política tamaulipeca.
La pobreza intelectual e ideológica del PV, se personifica en el destape, bastante prematuro, de varios de sus militantes.
Entre ellos, Maky Ortiz para la gubernatura.
Sólo que los comicios más cercanos son los del 2027; no los del 2028.
El ansia y la torpeza de los Verdes, les hizo comerse el año en que las elecciones son realmente importantes para Tamaulipas y la nación: el 2027.
La decisión conlleva dos inferencias: o el Verde pretende chantajear a MORENA o intenta romper con este partido tomando la ruta en solitario del 2027.
Una y otra estrategia es a juicio de los escenarios regionales, desacertada.
MORENA sin el Verde, no se debilita en el caso de ir solos el 2027 o el 2028. Es muy probable, que esa ruptura potencia la presencia de aquel partido en Tamaulipas, por lo cuestionables de los cuadros verdes en el paisaje tamaulipeco.
Eugenio Hernández Flores, Manuel Muñoz Cano y Maky Ortiz, son las figuras estelares del PV. Los dirigentes nacionales y estatales confían que sumarán consensos.
Hay una mala noticia para ellos: aportarán disensos, por los negativos que arrastran a la vista de muchos ciudadanos.
Si algo ha afectado a MORENA en Reynosa, es el deplorable uso del poder público por más de diez años, de la familia Makyiavélica. De hecho, el distanciamiento de esta estirpe redundará en el aumento de la confianza por la IV T.
Y lo más plausible: se romperá la sociedad de los Makyiavélicos y José Ramón Gómez Leal, que contemplaba ir de la mano por la disputa de la alcaldía y de la gubernatura.
Los números del 2027 serán la radiografía preliminar, del escenario del 2028.