Cd. Victoria, Tam.- Debate interno del PAN en 2012, presente lo tengo yo. Dos aspirantes de peso a la candidatura presidencial, ERNESTO CORDERO ARROYO y JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA. Y uno más de relleno, el eterno perdedor SANTIAGO CREEL.

Acartonados, soporíferos los tres, uniformes en sus propuestas. Quien conectaría el mejor golpe de la noche para hacerse digno de las primeras planas, fue ERNESTO, cuando le recuerda a JOSEFINA que como diputada en la LXI legislatura federal (2009–2012) tenía el porcentaje más bajo de asistencias al pleno legislativo. Y el más pobre desempeño en propuestas y participación en tribuna.

-“Faltó a siete de cada 10 sesiones del Congreso”, fue el argumento, señalamiento y reclamo punzante de CORDERO ARROYO.

Ausentismo peor (dijo) que el de JORGE KAHWAGI, boxeador y diputado del PANAL. Frivolidad incluso más grave a la legendaria inasistencia del “Niño Verde” JORGE EMILIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ en su alegre paseo por las cámaras desde los años 90.

Pese a ello, JOSEFINA ganó la candidatura. Lo que quizás CORDERO no previó es que el argumento empleado contra la señora VÁZQUEZ MOTA en la interna, sería usado después contra el mismo PAN (entonces partido oficial) en una justa constitucional donde competían el tricolor PEÑA NIETO y el perredista LÓPEZ OBRADOR.

Fue PEÑA quien retomó la idea en uno de los debates de campaña, al recordarle a la abanderada albiazul, su desapego a la responsabilidad legislativa, sus largas ausencias y la bajísima actividad registrada en términos estadísticos

HARAGANES

Chiflazón, en suma, desinterés por el cargo, importamadrismo que hoy viene a cuento por un comportamiento similar observado en el diputado panista de Reynosa ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA.

Detalle curioso, su ingreso a la cámara solo fue posible por la vía plurinominal, lo cual lo empata con los casos arriba mencionados: JOSEFINA, KAHWAGI y el “Niño Verde”.

Verdaderos campeones en la pesca de escaños y curules sin mediar campaña alguna. El cargo les vino gratis, ni sudan ni gastan saliva. Tampoco zapatos. Treparon mediante astucias para ocupar un buen lugar en la lista de representación proporcional.

El caso es que hoy en día los diputados de la LXVI legislatura tamaulipeca estudian la manera de reglamentar mejor las sanciones a los compañeros que no asisten a las sesiones regulares del pleno ni cumplen con su trabajo en comisiones.

Lo cual implicaría una reforma a la ley interna del Congreso estatal que permita instrumentar acciones más severas contra faltistas crónicos, como el diputado CABEZA, quien hoy ocupa el (poco grato) primer lugar en el récord de faltas.

Mal de familia, dicen en los pasillos del congreso. Por igual, su hermano PANCHO era poco dado al puntual cumplimiento de sus obligaciones básicas.

LAS COARTADAS

En su defensa, Manito MAYEL ha ofrecido por estos días un par de argumentos, poco originales, por cierto. Dice sufrir de repentinos ataques de vértigo y también alta presión. Viejo truco de su amigo, el exdiputado local por la anterior LXV legislatura, LUIS, “Cachorro”, CANTÚ GALVÁN.

También panista, reynosense y plurinominal, entonces presidente del comité estatal. Aquel 23 de noviembre de 2022, ante la dificultad para atajar una votación contraria a su partido, el hombre incurrió en algo parecido a un desmayo. Acaso un supiritaco, soponcio tal vez, vahído quizás, telele probablemente o (como dijera el Chavo del Ocho) la tan temida chiripiorca.

Verdad o actuación vulgar, lo cierto es que logró su objetivo y la sesión se pospuso. Entre eso y el patatús que ahora argumenta Manito, la diferencia es apenas de nombre.

El otro truco fue conseguirse un amparo para justificar sus faltas. Uno más entre las conocidas artimañas legales (tretas, subterfugios, argucias) que, por diversas razones, dicho clan familiar ha tramitado por montones.

En principio, cabe preguntar qué objeto tenía para el interfecto agenciarse una “pluri” sin existir un deseo genuino de ejercer el cargo. La respuesta reside en una palabra mágica venerada entre su parentela. El fuero.

Blindaje legal contra procesos penales que pudieran alzarse en su contra, gracias al cual, la autoridad solo puede emprender una acción acusatoria mediante un proceso de desafuero que lo prive de dicha inmunidad.

REFORMA EN PUERTA

Lo cual podría ocurrir con relativa facilidad en la 66 legislatura tamaulipeca, dada la mayoría que hoy ostenta MORENA y sus aliados. Aunque también le daría el tiempo suficiente para seguir los pasos de su hermano. Cruzar la frontera y regresar a su verdadera patria, Texas.

Por sí o por no, lo cierto es que (en efecto) hace falta una actualización al reglamento interno de la cámara, para combatir el descuido, la indolencia, el incumplimiento del deber.

Se les paga para que representen al pueblo, legislen, hagan tareas de gestoría, revisen y sancionen cuentas públicas, entre otras obligaciones. Aunque para eso se necesita vocación y también tantita vergüenza.

De aquí la necesidad de combatir a fondo el síndrome de la silla vacía, mediante reformas cabales al reglamento interno. Tarea urgente que los medios locales han dado en llamar la “Ley ISMAEL” (acaso, la “Ley Manito”) promovida, entre otras personalidades, por la diputada MAGALY DEANDAR.

Jalón de orejas a los desobligados, justo y muy necesario.

BUZÓN: [email protected]

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