Cd. Victoria, Tam.- La DEA quiere ir tras los mandos bajos de la delincuencia mexicana. Los príncipes locales, al sur del río Bravo. El combate a las drogas estaría bajando la mira a ras de tierra con el Proyecto Portero, anunciado el pasado lunes 18 de agosto por el administrador de dicha agencia TERRY COLE, como un presunto acuerdo con México.
Sus targets serían los jefes de plaza a los que identifican como “guardianes”. Enclaves a nivel de cancha que vigilan el curso regular de los negocios. Jerarquías territoriales definidas ahora como los núcleos primarios que dan sustento a los cárteles. Sus cimientos.
La propia DEA califica dicho proyecto como una “estrategia insignia” (“flagship”, en inglés) de importancia mayor, prioritaria, emblemática y con un impacto simbólico que fortalecería su alicaída imagen institucional.
Pondrían en esta aventura presupuesto y personal suficientes para demostrar su carácter ambicioso y presuntamente innovador.
Incluyendo la coordinación interinstitucional (inteligencia, defensa y fiscalía) con la intención de generar un modelo replicable que sirva de guía para operaciones futuras. Cabría añadir: solo si tienen éxito.
Su grandilocuencia (propia del trumpismo) despierta dudas. Podrían estar generando expectativas infladas que jamás se cumplan, hoy que la eficacia de la DEA se encuentra tan cuestionada por la crisis del fentanilo.
AL NORTE, IMPUNIDAD
Es fácil culpar a los mexicanos y a sus proveedores chinos. Antes lo hicieron con los colombianos y la cocaína. O, también, la heroína de Asia. Lo que nunca podrán ocultar es que en territorio americano la responsabilidad central recae en ellos. En corporaciones policiales y oficinas de inteligencia.
Nada dicen de las redes norteamericanas, donde la Casa Blanca parece tener los ojos vendados. El más reciente libro del paisano avecindado en Washington JESÚS ESQUIVEL (“Los cárteles gringos”, Grijalbo, 2025) es una buena exposición de ello.
Los medios de ultraderecha que tanto fascinan a TRUMP podrán decir que el “Chapo” y el “Mayo” son unos demonios. Antes lo hicieron en Colombia con PABLO ESCOBAR y los hermanos RODRÍGUEZ OREJUELA, jefes delictivos de Medellín y Cali. Ahora incluyen al “Tren de Aragua” venezolano.
Aunque ello no explica cómo es que los narcóticos (en especial, el fentanilo) atraviesan todo su territorio nacional y fluyen de manera incesante, abundante, impune, hasta lugares como el icónico barrio de Kensington, Filadelfia. Esas imágenes horrendas de adictos callejeros convertidos en despojos humanos, atrapados por la “droga zombi” (video: https://tinyl.co/3bm3).
EL DESMENTIDO
Un detalle. El nombre elegido (Portero) es traducción de “gatekeeper” (“guardián de la puerta”) en referencia a los mandos regionales que vigilan y controlan el acceso a las rutas de drogas, armas y dinero
Solo que combatir a dichos jefes locales exige autorización del gobierno mexicano. Por ello fue tajante la respuesta de la doctora SHEINBAUM en su conferencia de este martes (https://tinyl.co/3bly).
Sin mediar pregunta, por iniciativa propia, la presidenta se puso seria, tomó aire y colocó el tema sobre la mesa:
-“Quiero hacer una aclaración”, dijo, “el día de ayer” (es decir, el lunes) “emitió la DEA un comunicado diciendo que hay un acuerdo con el gobierno de México para una operación que llaman Portero.”
Fijó entonces su postura: “No hay ningún acuerdo con la DEA” y se extendió:
-“La DEA emite el comunicado, no sabemos con base en qué. Nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo” entre las instituciones de seguridad mexicanas y la DEA.
-“Lo único que hay es un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que estaban llevando un taller en Texas. Es todo.”
En paralelo aceptó que se encuentra en marcha un convenio formal de seguridad entre el Departamento de Estado (léase MARCO RUBIO) y la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El cual “lleva varios meses trabajándose”, “está prácticamente listo” y “por firmarse”. Se basa, precisó, “en la soberanía, la confianza mutua, el respeto territorial, es decir, que cada quien opera en su territorio.”
Para luego pintar su raya: “sin subordinación.” Igual informó que hay comunicación de instituciones mexicanas como Marina, Defensa, Seguridad Pública y Guardia Nacional con el Comando Norte de Estados Unidos. Pero nada reciente con la oficina antidrogas.
LECTURA DIFÍCIL
¿Qué interpretación le damos?… Podría tratarse de una infidencia. Una imprudencia de la DEA al revelar esta suerte de planes que (de existir) debieran manejarse como datos sensibles. Consultarse antes de abrir la bocota.
Ello, ante la reacción que pueden provocar del lado mexicano. En la franja fronteriza, por ejemplo. Proyectos así no se platican ni se anuncian, se operan y punto.
Por cierto, la idea de bajar la mira hacia los jefes locales sería radicalmente opuesta a la fracasada estrategia de FELIPE CALDERÓN, quien se obsesionó en atrapar capos de primerísimo nivel como si fueran trofeos, pero descuidó la seguridad ciudadana.
Frente al horror que entonces se vivió en calles y caminos, CALDERÓN prefirió culpar siempre a gobernadores y alcaldes, antes que movilizar a las fuerzas federales. Su voluntad estaba dominada por la eminencia oscura de ese régimen, GENARO GARCÍA LUNA.
Al momento de cerrar esta columna (media tarde del martes) no había respuesta oficial de la embajada norteamericana ni de la DEA a las palabras de CLAUDIA. Veremos.
BUZÓN: [email protected]