Reflector/Gilda R. Terán.
Erguido ante paradisiacos campos de girasoles se encuentra, el Cerro del Bernal, es un
volcán extinto naciente en el municipio de González, Tamaulipas, y adoptado como un
símbolo importante del estado.
Este icono montañés está presente en el escudo oficial de Tamaulipas desde 1939, su
nombre original es Bernal de Horcasitas, y se formó en el fondo marino, emergiendo a la
superficie tras la erosión del terreno circundante.
Cuentan las leyendas urbanas, que este cerro se convirtió en un refugio para guardar oro y
joyas en el cerro, en los tiempos de la Revolución Mexicana, ya que los combatientes ahí
escondían sus tesoros.
Hoy por hoy es un atractivo turístico, con visitantes que ascienden a su cima, aunque se
recomienda llevar guías debido a la espesa vegetación, en donde como es tradición cada
año hay fiesta de colorido amarillo y de mucha magia, con los campos de girasoles los
cuales brindan paisaje intenso de mucha luz para el corazón.
El girasol, quien tan solo el simple hecho de su majestuosidad inerve, ya es un regalo para
los ojos, pero científicos se han dado a la tarea de investigar que estas despiden energía
estabilizadora a través de sus movimientos en donde buscan la luz solar.
Es una flor hermosa, cuyo nombre científico es Helianthus annus, también se lo conoce
como maravilla, mirasol, maíz de teja, calom, tlapololote, jáquima, acahual, etcétera, es
nativo de América y se mueve en dirección al sol para abrazar sus rayos.
De ella, se puede extraer el aceite que se emplea en la cocina y en la producción de
biodiesel, por otro lado, cuenta con una gran cantidad de vitamina E, que ayuda a prevenir
enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
También suelen aprovecharse las pipas, que se consumen en todo el mundo y ayudan a
prevenir dolores de cabeza y ataques cardíacos, y con su tallo se aprovecha para elaborar
papel.
Sabemos que estas grandiosas flores siguen al astro rey a través del cielo, cambiando sus
flores de este a oeste a medida que avanza el día, y todo esto se debe a que los cambios de
esta flor son causados por un ritmo circadiano interno, o el reloj del cuerpo.
Y este circunstancia en la posición diaria no sólo mejora el tamaño de las hojas de las
flores, también los hace más atractivos para las abejas, la única explicación del porqué los
girasoles consiguieron desarrollar el movimiento en dirección al sol, era para optimizar la
fotosíntesis, ya que a una mayor exposición de las hojas hacia la luz se consigue maximizar
la asimilación del dióxido de carbono, lo que lleva a un crecimiento integral de la planta.
Para mí, el efecto del girasol, también tiene mucho que ver en nuestras vidas para enfrentar
y optimizar el diario vivir, y es que según la psicología esta bella flor nunca se amedrenta,
pues siempre está perseverando para alcanzar plenitud.
Como usted sabe, durante nuestro viaje por la vida, siempre tendremos momentos buenos
y malos, pero seamos como este ejemplo de la naturaleza, que siempre busca el sol para
optimizar su calidad de vida.
Y es que afanes siempre existirán, pero cada quien determina que dirección será la más
conveniente de seguir y pues sabemos que en la luz siempre encontraremos más opciones
para encontrar soluciones a nuestros dilemas.
Así también en lo espiritual de mucha ayuda es el ejemplo de esta maravillosa planta, pues
¿se ha fijado usted alguna vez cómo gira su enorme flor hacia el sol?, de tal forma que
nos da una enseñanza, pues este astro es fuente de luz y calor, y la iluminación la
necesitamos en nuestro caminar, para tomar buenas decisiones para sobrevivir en este
mundo difícil.
Amable lector, solo hay un camino a dónde debemos dirigirnos a fin de tener la respuesta a
nuestras necesidades, es tan sólo hacia Dios mismo, por medio de la fe, en efecto, nuestro
creador nos quiere dar luz y calor a cada uno, pero esto sólo es posible si nos volvemos a él
por medio de su Hijo Jesucristo.
Por cierto, en estos menesteres de fortalecer lugares mágicos, Benjamín Hernández
Rodríguez, Secretario de Turismo de Tamaulipas , está alistando la Ruta del Bernal en
González.
Para ofrecer a los tamaulipecos un tour por esos lugares donde la magia atrape a los
visitantes y puedan conocer pueblos mágicos como Magiscatzin, que aún esta atrapado en
su historia, con sus construcciones, cultura y tradiciones.
Además, esta la presa Ramiro Caballero, el rio Guayalejo y sin faltar el majestuoso Cerro
del Bernal al pie de los Campos de girasoles, en donde se degusta gastronomía que es un
deleite para los comensales.
Para esto, cuentan con levantamiento de coordenadas, visualizando necesidades de
señalética, entre otras tareas, de tal forma que el recorrido y la llegada de los turistas sea
ligera y segura a estos lugares de ensueño.
Nos vemos en la próxima
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