Los Juegos del Poder
Por Maribel Villarreal
El conflicto surgido la tarde del miércoles en Ciudad Madero terminó con seis personas detenidas y una oficial de la Guardia Estatal con lesiones menores.
El incidente inició con el bloqueo de la calle Cuauhtémoc de la colonia Ampliación Unidad Nacional. Comerciantes del Mercado Rodante se aferran a instalarse un segundo día a la semana.
Previamente, vecinos de la zona pidieron mediante oficios al Ayuntamiento, no autorizar su instalación los sábados.
La operación del rodante es cada miércoles de cada semana pero, altera el orden en el sector. Dejan todo lleno de basura y bloquean calles, banquetas y hasta cocheras, fue la denuncia de los colonos.
El Secretario del Ayuntamiento, Héctor Marín Rodríguez estaba en diálogo permanente con los rodanteros. Se buscaba una alternativa que les permitiera trabajar sin afectar a nadie pero, la intervención de personajes ajenos hizo detonar el conflicto.
La manipulación a los comerciantes fue bloquear la avenida. Impidieron la circulación y llegó entonces la Guardia Estatal que no intervino hasta que estallaron los ánimos.
Los manifestantes golpearon a un chofer de micro y una pedrada alcanzó a una uniformada de la GE. La agresión a una manifestante fue tan falsa como su supuesto embarazo. Las pruebas en video circulan en las redes sociales. Están documentadas.
De los hechos de violencia, es la autoridad investigadora la que se está encargando de deslindar responsabilidades y -en consecuencia- actuar conforme a derecho.
La noche del mismo miércoles, el Secretario del Ayuntamiento reiteró el llamado al diálogo como única vía para alcanzar soluciones y lamentó que se hayan roto los acuerdos de la reunión previa.
La actuación del Gobierno Municipal se limitó a escuchar a ambas partes para establecer acuerdos de conformidad pero ninguna persona puede apropiarse de la vía pública afectando el derecho de terceros.
El ayuntamiento precisó que se evaluarán las repercusiones y, de persistir esta actitud, se tomarán las medidas para proteger a la comunidad que no es parte del conflicto pero se ve afectada.
La vida en comunidad obliga el respeto a las leyes. Las leyes regulan la convivencia para un entorno social en armonía para todos. Es imperativo recordar que la paz nace del respeto al derecho de otros y en ese sentido la ley no puede ser negociable.