Cd. Victoria, Tam.- Ya era preocupante que el gobierno norteamericano se adjudicara el papel de juez ante delincuentes y gobernantes al sur del río Bravo.

Desde junio pasado sus voceros también hicieron suyo un caso de nota roja. El asesinato de la influencer tapatía VALERIA MÁRQUEZ, ejecutada mientras transmitía en vivo por un sicario al que los medios relacionaron con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Ahora resulta que la administración TRUMP asume posturas de Ministerio Público, acaso de juez, sobre hechos de sangre ocurridos en suelo mexicano. Mero pretexto para reforzar su intervencionismo, ahora en pequeña escala.

Alguien podría pasarles una lista de la criminalidad diaria en nuestras 32 entidades federativas, por si quisieran desahogar el rezago en las fiscalías, fenómeno tan antiguo como voluminosos son sus expedientes.

Hoy la Casa Blanca parece redoblar el interés por NEMESIO OSEGUERA, el “Mencho”, líder histórico del CJNG. Michoacano migrado a una pequeña municipalidad de Jalisco donde trabajó de policía municipal, antes de hacer carrera delictiva.

De entonces datan las fotos del joven treintañero que todavía circulan en redes, aunque en julio pasado cumplió 59 años. Fue también trabajador indocumentado en Estados Unidos, de dónde salió deportado por comerciar heroína.

Tras su regreso se ligó al Cártel del Milenio operado por los hermanos VALENCIA. Su ascenso fue vertiginoso, cuando, junto a un grupo de seguidores, cobra autonomía y personalidad propia, ya con la identidad del CJNG.

RELEVO PENDIENTE

En la cúpula de dicha organización está sembrado un tema sucesorio que tarde o temprano podría reventar. Deriva de la insuficiencia renal crónica que padece NEMESIO, enfermedad progresiva vinculada por fuentes de inteligencia con problemas de hipertensión y diabetes.

Hay, entonces, un desafío mayor hacia el interior de este poderoso cártel que hasta ahora se ha conservado unido, a diferencia de sus rivales sinaloenses, afectados por serios quebrantos, al menos, desde 2008 cuando los BELTRÁN LEYVA rompieron con el “Chapo”; sin olvidar la actual guerra entre “Mayos” y “Chapitos”.

Quienes han estudiado a los grupos delictivos en sus cíclicos (e inevitables) cambios generacionales, subrayan la dificultad que entraña el traspaso de estafeta. Y es que la inteligencia práctica del jefe que va en retirada, no se hereda en automático de padres a hijos.

Máxime cuando algunos de los posibles herederos del “Mencho” están presos en Estados Unidos. Es el caso de su hijo RUBÉN, el “Menchito”, OSEGUERA, extraditado por AMLO en febrero de 2020 y sentenciado a cadena perpetua por una corte federal de Washington en marzo de 2025.

La condena fue por tráfico de cocaína y metanfetaminas, uso ilegal de armas de fuego y delincuencia organizada, entre otros cargos. Lo tipificaban entonces como el segundo hombre al mando del CJNG.

Amén de la pena corporal, el tamaño de la multa impuesta por la jueza BERYL HOWELL lo dice todo: 6 mil millones de dólares. Mundanal de billetes que no parece extravagancia. Si así lo estableció la corte es porque supone que el acusado, en efecto, los tiene.

MÁS PARIENTES

También reciente en cárceles estadounidenses sería la presencia de ANTONIO OSEGUERA CERVANTES, alias «Tony Montana», otro hijo del “Mencho”. Pertenece a la remesa de reos exportada en febrero por el gobierno mexicano a Estados Unidos. Su caso está en proceso. Había sido arrestado en Guadalajara en diciembre de 2022.

La lista de familiares incluye al yerno CRISTIAN GUTIÉRREZ-OCHOA, capturado en noviembre de 2024 en Riverside, California y calificado también como un líder de alto rango. Enfrenta cargos por tráfico de enervantes y secuestro.

Desde el primer periodo de TRUMP (2017–2021), Estados Unidos elevó su presión contra dicho cartel. Muy al estilo de DONALD (a grito pelón) amenazando con operativos y ofreciendo 10 millones de dólares por NEMESIO, cantidad similar a la que entonces prometían por el “Chapo”.

En 2018 puso en marcha una operación denominada “Proyecto Python”. Esfuerzo conjunto de varias oficinas federales como la DEA, el FBI, el ICE, el Departamento de Justicia, la Oficina de Control de Activos Extranjeros, el Servicio de Alguaciles (U.S. Marshals) y la Agencia de Aduanas, entre otras.

SEGUNDO ROUND

Ya en su nuevo mandato, desde enero pasado, el mastodonte rubio incrementó su agresividad al elevar el monto de la referida recompensa, de 10 a 15 millones de dólares.

Y, como sabemos, es insaciable. Nada lo contenta. Pese a la cuerda de 29 reos enviada por el gobierno de CLAUDIA SHEINBAUM a prisiones gringas, el inquilino de la Casa Blanca ha sostenido su cantaleta de que “México no hace lo suficiente.”

Tras la tipificación de los cárteles como grupos terroristas, la guerra de TRUMP hace acopio ahora de medidas arancelarias. A veces como simples amenazas (blof) pero también con acciones efectivas, teniendo por marco la crisis del fentanilo.

Sin embargo, el triste espectáculo de adictos deambulando como zombis en las calles de Filadelfia, Los Ángeles o Portland, que hoy los medios americanos asocian directamente al fentanilo, ya era conocido cuando la sustancia de moda era la heroína.

Ciertamente, el grado de concentración vuelve al fentanilo bastante más peligroso. Pero también hay un uso político de la Casa Blanca. Entre otras razones, porque los precursores del fentanilo vienen de China. La pesadilla principal de TRUMP.

BUZÓN: [email protected]

WEB: http://lopezarriagamx.blogspot.com