Por José Gregorio Aguilar

Lunes 04 de Agosto del 2025

En medio de una aparente disminución en los homicidios, el delito de extorsión gana terreno como una amenaza creciente para comerciantes y ciudadanos en Tamaulipas. De acuerdo con cifras recientes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), más del 50% de las tienditas en México han sido víctimas de algún tipo de delito, siendo la extorsión una de las modalidades más comunes. Esta situación ha generado preocupación en sectores económicos vulnerables, que enfrentan agresiones constantes sin mecanismos de protección suficientes.

El gobernador Américo Villarreal Anaya reconoció públicamente este cambio en la dinámica delictiva durante una entrevista posterior a la ceremonia de honores, al concluir el período vacacional de verano. “Hacíamos ahí la observación de que en los últimos tres meses hemos tenido un bajo número de homicidios”, comentó, destacando que si bien algunos delitos se han contenido, como el tráfico de migrantes o el huachicol, la extorsión comienza a consolidarse como vía de financiamiento ilícito.

Villarreal advirtió que la delincuencia organizada ha intensificado su uso de la extorsión como método de presión y recaudación, lo cual está siendo monitoreado por la Mesa de Seguridad estatal. “Estamos poniendo atención como mesa de seguridad en lo relativo a la extorsión”, precisó, subrayando que se trata de un fenómeno que requiere la participación activa de la ciudadanía.

Ante este panorama, el gobernador hizo un llamado directo a los medios de comunicación y a la sociedad en general para que mantengan la confianza en las autoridades y reporten cualquier intento de extorsión. “A los importantes medios de comunicación les pedimos que tengan la confianza de la ciudadanía de hacérnoslo saber”, dijo, apelando a la corresponsabilidad como vía para detener esta práctica.

Además, explicó que las recientes modificaciones en el marco legal han dado mayor capacidad de reacción a las instituciones encargadas de la seguridad. “Ya es un delito que se persigue por oficio, pero tenemos que estar enterados”, insistió, enfatizando que la denuncia sigue siendo una herramienta esencial para activar mecanismos judiciales.

El contexto nacional refuerza esta preocupación. La ANPEC ha advertido que la extorsión no solo afecta a los comerciantes, sino que tiene un impacto directo en los precios, la disponibilidad de productos y la estabilidad económica de las zonas más vulnerables. En este escenario, la articulación entre autoridades, comerciantes y medios se vuelve clave para frenar esta tendencia antes de que se normalice en el tejido social de Tamaulipas