Por José Gregorio Aguilar

Domingo 03 de Agosto del  2025

 “Simplemente estamos batallando muchísimo”, reconoció la diputada local de Morena, Blanca Anzaldúa Nájera, al anunciar que presentará una propuesta educativa ante el secretario de Educación para mejorar la enseñanza de la lectura en primaria, especialmente en los grados superiores donde aún hay niños que no saben leer con fluidez.

La legisladora, con experiencia como docente, criticó el uso extendido del método silábico —“mmm, a, mmm, a”, ejemplificó— y defendió el método global de análisis estructural, que enseña a leer por palabras completas. Según Anzaldúa, este enfoque permite que los niños aprendan a leer de forma fluida, como lo comprobó durante su etapa en las aulas.

 “Yo sí te sé decir, amigo, de los resultados de uno y de los resultados del otro. Lo que más me funcionó fue enseñarles por palabras completas”, afirmó.

La pandemia de COVID-19 provocó el cierre prolongado de escuelas en México, lo que afectó gravemente el desarrollo de habilidades básicas como la lectura y la escritura. Diversos estudios advierten que hasta un 80 % de los estudiantes de nivel básico presentan hoy un bajo nivel académico, especialmente en comprensión lectora.

La falta de interacción directa con docentes, el acceso limitado a recursos digitales y la pérdida de hábitos de estudio generaron un retroceso educativo sin precedentes. Expertos señalan que este impacto podría perdurar por años, afectando incluso la elección de carrera y el desarrollo profesional de los estudiantes.

Autoridades educativas reconocen que, antes de la pandemia, los alumnos de primer año de primaria lograban aprender a leer con mayor fluidez gracias a métodos presenciales y acompañamiento constante. Sin embargo, tras el confinamiento y la promoción automática en algunos ciclos escolares, muchos estudiantes avanzaron de grado sin haber consolidado habilidades fundamentales.

Esta situación ha generado preocupación entre docentes y legisladores, como la diputada Blanca Anzaldúa Nájera, quien propone retomar métodos más eficaces como el análisis estructural global para revertir el rezago y recuperar el aprendizaje perdido.