El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
El robo de una carretera es un tema que provoca escozor e indignación por parte de miles de tamaulipecos que en plenas vacaciones tuvieron que soportar la ineficacia de la empresa que se apropió de un bien estatal.
Rumbo Nuevo fue construida por uno de los gobernadores priístas más polémicos como MANUEL CAVAZOS LERMA, quien hizo de la obra uno de sus máximos legados, pero no fue la única carretera, pues también modernizó la ruta hacía Monterrey y hasta llegó a decir que lo “roñoso” estaba en Nuevo León.
CAVAZOS también modernizó parte de la carretera a Matamoros, logrando alcanzar el mote de gobernador carretero.
Se presumieron malos manejos en Rumbo Nuevo, se dijo que hubo un saqueo en la obra que aumentó de precio varias veces, quizá ocasionado por la terquedad de CAVAZOS de concluir el proyecto antes de que finalizará su sexenio, por lo que se trabajó día y noche en la construcción.
Hubo muertes de obreros durante su construcción, por derrumbes y explosiones en la zona. También se originó el encarcelamiento de su Secretario de Desarrollo Social y Obras Públicas, PEDRO HERNÁNDEZ CARRIZALES, pero ya en el sexenio de TOMÁS JESÚS YARRINGTON RUVALCABA que lo acusó de ladrón.
La obra fue concluida por YARRINGTON, quien buscó la manera de cambiarle el nombre, pero la ciudadanía nunca dejó de llamarle Rumbo Nuevo, como se le conoce hasta la fecha.
El dueño de la carretera que era de los tamaulipecos se llama DAVID PEÑALOZA accionista principal de la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura SA de CV mejor conocida como PINFRA.
La compra venta de la carretera tuvo un costo de mil 450 millones de pesos, que es el costo de las obras de mantenimiento y la construcción de las casetas de cobro en la carretera que tiene una extensión de 37 kilómetros con una corona de 12 metros.
Rumbo Nuevo de acuerdo al argumento de la Secretaria de Obras Públicas es una de las más peligrosas, por lo que durante los últimos tres años se dieron 147 siniestros que sumaron 53 decesos, por lo que se argumenta que era urgente rehabilitarla y aumentar la seguridad de los usuarios.
Para privatizarla, pagaron la indemnización de 220 hectáreas que se encontraban sobre el derecho de vía en cinco ejidos y dos particulares, por lo que les entregaron 150 millones de pesos, una cantidad irrisoria para los recursos que recibirá diariamente DAVID PEÑALOZA.
Rumbo Nuevo se remató a un precio irrisorio, sí mil 500 millones de pesos no son cualquier cosa, pero el tamaño del negocio es inmenso, tomando en cuenta que diariamente cruzan por esa carretera miles de autos, motocicletas, camiones, tráileres y autobuses es prácticamente una ganga que podrán recuperar fácilmente en los primeros años de su funcionamiento.
Los cobros inician en los 66 pesos para los autos pequeños es decir un peso con 80 centavos, mientras que autobuses y tráileres pagarían cerca de los 200 pesos, de acuerdo a los primeros cálculos.
De los mil 450 millones de pesos que fue el costo de la carretera, 800 millones de pesos se utilizan en el mantenimiento de la carretera y habrá una contraprestación para el gobierno de Tamaulipas al que se le entregarán 750 millones de pesos.
Las cuotas quieren aplicarlas en el 2025, mientras los trabajos de mantenimiento provocan un caos en la Rumbo Nuevo con largas filas de automovilistas, con varios accidentes que derrumbaron casetas y son señales en contra del robo de una carretera de los tamaulipecos. Muy diferente al caso de la Tula-Ocampo que costó 8 mil millones.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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