Por: Luis Enrique Arreola Vidal.
El Consejo Nacional evidencia la tensión entre consolidación partidista y la gestión de escándalos.
En la arquitectura del poder, los rituales de unidad suelen ocultar fracturas.
La VIII Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Morena (20 de julio de 2025) —transmitida en vivo como ejercicio de transparencia— fue un manifiesto de cohesión alrededor de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, tras el discurso de “cerrar filas” contra adversarios externos, persisten interrogantes sobre la capacidad real del partido para depurarse ante escándalos que amenazan su identidad como bastión de la Cuarta Transformación (4T).
I. EL DISCURSO: ANTICORRUPCIÓN Y FILTROS SELECTIVOS.
La narrativa oficial fue contundente. Luisa María Alcalde, presidenta nacional, declaró: “No somos iguales [al viejo régimen]”, pero esa justificación no pedida es, en política, culpabilidad manifiesta. Prometió cero impunidad para quienes violen el principio de “no robar, no mentir, no traicionar”.
Alfonso Durazo, presidente del Consejo, añadió el mantra de la “unidad inquebrantable” como escudo contra opositores y “agresiones externas” (en clara alusión a tensiones con EE.UU.).
Medio punto concreto:
Se aprobó una Comisión Evaluadora de Afiliaciones (encabezada por Alcalde y Durazo) para filtrar ingresos y evitar “oportunistas” de PRI, PAN o PRD.
Análisis profundo (lo que falta):
La comisión carece de:
- Criterios públicos de evaluación (¿cómo se mide “oportunismo” o lealtad ideológica?).
- Mecanismos de rendición de cuentas sobre sus decisiones (¿vetos ciudadanos?).
- Mención de casos emblemáticos pendientes (por ejemplo, Adán Augusto López en Tabasco).
II. EXPANSIÓN TERRITORIAL: ¿SOLUCIÓN O DISTRACCIÓN?
El plan organizativo fue ambicioso:
1. 70,000 comités seccionales para “raizar” el partido en colonias.
2. Escuela Municipalista para capacitar a 800 alcaldes en gestión pública.
Crítica con datos:
Según el IMCO (2024), 65% de los municipios morenistas tienen evaluaciones de desempeño “bajo o medio-bajo” en transparencia.
La escuela es un acierto, pero ¿cómo se sancionará a los alcaldes corruptos?
El silencio sobre esto vacía de credibilidad la retórica de Alcalde.
III. AUSENCIAS Y EL ELEFANTE EN LA HABITACIÓN: EL CASO TABASCO.
El hermetismo brilló en lo no dicho:
- Ricardo Monreal (líder parlamentario) y “Andy” López Beltrán (hijo de AMLO) ausentes por “motivos personales”, alimentando rumores de fracturas internas.
- Adán Augusto López asistió, pero ni él ni la dirigencia abordaron las acusaciones de la Fiscalía de Tabasco por presuntos vínculos con el crimen organizado.
Contraste letal:
Mientras Durazo pedía “no dar pie a ataques externos”, la omisión sobre Adán Augusto —figura clave en el gabinete de Sheinbaum— refleja una política de impunidad selectiva.
Expertos consultados (como Denise Dresser) señalan: “Blindar a los cercanos al poder contradice el ‘no somos iguales’. Morena repite el guión priista.”
IV. LA AMENAZA REAL: OPORTUNISMO VS. AUTOCRÍTICA.
El consejo alertó contra:
- “Adelantados”: Precandidatos no autorizados para 2027.
- “Transferitis”: Militantes de partidos tradicionales que buscan cargos.
Profundización analítica:
El riesgo no es solo externo. La falta de autocrítica sobre corrupción endémica (ej.: 40 casos de alcaldes morenistas investigados por desvío en 2024, según México Evalúa) facilita el oportunismo.
Si no hay purgas reales, los filtros serán solo teatro.
V. UNIDAD FRÁGIL: ¿MORENA O EL NUEVO PRD?
La alusión al fantasma del PRD fue tácita. Morena hoy es hegemónico (75% de aprobación presidencial, 20 gubernaturas), pero:
- Su cohesión depende de Sheinbaum, no de estructuras institucionales.
- El control férreo de Durazo y Alcalde silencia disidencias, pero no las elimina (ejemplo: el “monrealismo”).
Dato crucial:
Una encuesta de Parametría (junio 2025) revela que solo 32% de los mexicanos cree que Morena combate la corrupción mejor que el PRI.
EL ABISMO ENTRE PALABRAS Y HECHOS.
El Consejo fue un ejercicio de disciplina narrativa, útil para la guerra electoral de 2027.
Pero su éxito como “partido en transformación” exige:
1. Investigar casos como Tabasco con fiscalías autónomas (no comisiones internas).
2. Vincular la Escuela Municipalista a sanciones ejemplares por corrupción.
3. Abrir expedientes públicos sobre los “afiliados oportunistas”.
Mientras el hermetismo proteja a figuras clave, el discurso de unidad será cómplice de la decadencia.
Morena juega su futuro: o profundiza la 4T con hechos, o se convertirá en su caricatura.