Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En 2021 Rogelio Ortiz Moreno, líder de
sorgueros de San Fernando, justificaba su actitud sobre los bloqueos que
mantenían en la “Y” a Reynosa: “Lo aprendí de López Obrador, él fue mi
maestro, de ahí aprendí a manifestarnos”.
Más antes, a finales del 2016, al ser procesado, Ortiz fue “condenado” a
hacer trabajo comunitario a favor del ayuntamiento de San Fernando, por
“daños a las vías generales de comunicación en interrupción de servicios en
caminos federales”.
Le dieron una nalgada, como si fuera falta administrativa o un
adolescente, cuando los delitos que cometió ameritaban hasta 30 años de
bote.
Indultos como este provocan que cada año la historia se repita en
perjuicio de viajeros y transportistas. Los daños que reportan son de 150
millones diarios.
Hace un año los líderes supieron que la FGR los buscaba y pusieron
pies en polvorosa. No tuvieron el valor de responder por sus delitos.
Huyeron.
Es lo que falta, que la FGR ponga escarmiento y solicite a los jueces
juicio para quienes estrangulan la ruta. Los líderes piden cárcel “a gritos”,
como dice la voz popular.
Problema recurrente en cada cosecha. Los productores no quieren darse
cuenta que el paternalismo priísta terminó. Quieren precios subsidiados a su
gusto y en efectivo, no en especie como se los ofreció el Gobierno del
Estado en 2024.
La 4T sabe muy bien que, si les da dinero contante y sonante, los
apoyos pueden convertirse en caguamas. No los quisieron.
Y algo más: Los recursos son para pequeños productores o
minifundistas, no acaparadores o comerciantes intermediarios del grano.
Cada año bloquean, generando molestias a viajeros y pérdidas
millonarias a transportistas. Saben que los precios de mercado son
incosteables, pero insisten en sembrar lo mismo. No le buscan en
diversificar o vender por contrato. Quieren que papa Gobierno les resuelva.
Hoy se sabe que la Fiscalía tiene denuncias en contra de otros líderes,
Guillermo Aguilar Flores, Juan Luis Pizano Martínez, José Razo Guzmán,
Ignacio Tapia Martínez. Con que no los vayan a condenar a “trabajo
comunitario” porque en 2026 van a seguir ahí.
No pueden tomar y secuestrar con toda impunidad la carretera. Urgen
medidas. El gobierno federal no puede seguir blando cuando perjudican a
miles y ocasionan pérdidas millonarias.
Se sabe que la diputada Casandra de los Santos Flores, en un acto de
canibalismo político -porque forma parte de la trilogía de la 4T-, le está
generando problemas al gobierno de Morena con tal de ganar imagen para
su fututo. Agarró muy a pecho que pertenece a la bancada del Verde
Ecologista.
Miércoles y jueves el Gobernador Américo Villarreal sostenía reuniones
en la ciudad de México, con funcionarios de dependencias federales
acompañado de integrantes de su gabinete. El propósito es gestionar
recursos para proyectos en marcha.
Aprovecha muy bien la cercanía con el poder federal, el picaporte que
tiene en Palacio Nacional. Por eso le está yendo bien a Tamaulipas.
Se reunió con la Subsecretaria de Egresos de Hacienda, Bertha Gómez
Castro, la que maneja los billetes; visitó al titular de Infraestructura y
Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva Medina, encuentro al que lo
acompañó el jefe de Obras Públicas estatal, Pedro Cepeda.
El jueves, el ejecutivo sostuvo encuentro con Zoé Robledo, director
general del IMSS, su gran amigo. Tocaron temas de la seguridad social e
infraestructura hospitalaria que dejó comprometida la presidenta Claudia
Sheinbaum.
Y hablando del partido fundado por López Obrador, si los planes
anunciados por su lideresa Luisa María Alcalde se cumplen y llegan a
territorio, se convertirá en un partido invencible por lo menos en los
siguientes 50 años (parodiando al PRI).
Quiere integrar, en preludio a los comicios de 2027 un comité de Morena
por cada sección electoral del INE, es decir, más de 71 mil a nivel México.
En la historia, solo el PRI generó esa estructura, casi indestructible que
le dio la fama de “dictadura perfecta”, una maquinaria de guerra electoral
bien enaceitada.
A Tamaulipas le corresponden poco más de dos mil secciones, según la
organización del INE, donde el guinda quiere tener comités de por lo menos
cinco personas. Quiere trabajar directamente en territorio.
Hoy en día ni el Revolucionario, menos el PAN, tienen una estructura
que por lo menos llegue a los municipios. La mayor parte de la gente estuvo
con ellos hasta el último peso.
Pero no habrá chaquetazo fácil, recibir a cualquiera. Morena creará una
Comisión Nacional Evaluadora de Incorporaciones. No quiere recoger
basura de otros partidos. No quiere gente de mala fama como Salinas de
Gortari o Manlio Fabio Beltrones, como dijo la jefa Alcalde.
Ese filtro impedirá que se cuelen indeseables y sean detectados por la
Comisión de Honestidad de Justicia, cuando ya es tarde.
Morena y sus delegados tienen reunión nacional el domingo en la
Ciudad de los Palacios. Podrían aterrizar acuerdos sobre el tema de la no
reelección y nepotismo.