Enrique Jonguitud

Ciudad Victoria, 30 de junio.-El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, informó que el paso de la tormenta tropical Barry por el sur del estado no dejó afectaciones mayores, al señalar que hubo saldo blanco y únicamente 15 personas fueron trasladadas a albergues.

Las lluvias, explicó el mandatario, se presentaron de forma intermitente, lo que permitió a las autoridades manejar con éxito los caudales de ríos y lagunas, principalmente en la región de la Huasteca. “No se presentó ninguna contingencia grave y se atendieron todas las necesidades de la población”, aseguró.

Las autoridades estatales, según Villarreal Anaya, se mantuvieron alertas ante posibles desbordamientos en zonas cercanas a cuerpos de agua, aunque la situación se mantuvo bajo control. “Los acercamientos a colonias fueron mínimos y no se registraron evacuaciones masivas”, puntualizó.

La Secretaría de Protección Civil reportó vigilancia constante en las zonas vulnerables, además del funcionamiento adecuado de los albergues temporales habilitados desde el inicio del fenómeno meteorológico. “Las previsiones funcionaron y evitamos afectaciones mayores”, añadió el gobernador.

El Gobierno estatal indicó que lo que resta de la tormenta sólo traerá humedad y algunas lluvias adicionales, sin expectativas de generar daños o situaciones de riesgo para la población. Las autoridades insistieron en que no hay motivos para declarar una contingencia.

El sector educativo se vio ligeramente afectado. Los niveles de educación media superior ya concluyeron el ciclo escolar, mientras que para el nivel básico se determinó adelantar el cierre del ciclo escolar, desde este lunes.

La administración estatal reiteró que se mantendrá el monitoreo en las próximas horas, y agradeció la colaboración ciudadana durante la contingencia. “La coordinación entre dependencias y la responsabilidad de la sociedad fueron claves para evitar daños mayores”, concluyó Villarreal Anaya.