Enrique Jonguitud 

Ciudad Victoria, 29 de junio.- Tamaulipas ha registrado una disminución sostenida en el envío de remesas desde el extranjero, con una pérdida acumulada de aproximadamente 86 millones de dólares entre 2023 y 2024.

 Datos del Banco de México indican que en 2023 el estado recibió cerca de 1,100 millones de dólares, cifra que cayó a unos 1,016 millones en 2024, mientras los primeros meses de 2025 mantienen la tendencia a la baja.

Autoridades estatales reconocieron que esta caída representa un golpe severo para la economía local, afectando a más de 222 mil familias que dependen de estos recursos para cubrir necesidades básicas. Las remesas han sido históricamente un pilar de estabilidad financiera para miles de hogares tamaulipecos, especialmente en municipios con alta migración como Reynosa, Matamoros y Altamira.

Especialistas en economía atribuyeron el descenso a varios factores: el retorno voluntario de migrantes, la reducción de población extranjera en la frontera norte, el fortalecimiento del dólar, y el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, que ha derivado en deportaciones y en una menor movilidad laboral.

El Banco de México había reportado un crecimiento sostenido en las remesas hasta 2021, cuando Tamaulipas alcanzó un récord de 1,129 millones de dólares. Sin embargo, en 2023 comenzó el estancamiento y posteriormente una caída, que se ha profundizado en el contexto de incertidumbre migratoria y económica.

Analistas fiscales advirtieron que el panorama podría empeorar con la entrada en vigor, en septiembre de 2025, de un impuesto federal del 3.5% sobre el envío de remesas. Esta medida, afirman, podría disuadir aún más a los migrantes de enviar dinero, acentuando una crisis económica que ya golpea con fuerza al estado fronterizo.