Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
El alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, manifestó este fin de semana que las lluvias registradas en junio no solo no han afectado negativamente, sino que han representado una gran bendición y beneficio para el campo local.
Hablando en el contexto agrícola y ganadero de Altamira, donde junio es un mes crucial para la preparación de tierras y el inicio de cultivos.
Altamira es una región con una actividad agrícola significativa, destacándose cultivos como cebolla, sorgo, sábila, piña, tomate, chile y diversas hortalizas. El mes de junio es tradicionalmente el mes en que los campesinos preparan sus tierras para la siembra, aprovechando las condiciones climáticas para optimizar la producción.
Las recientes precipitaciones han sido oportunas para la preparación de tierras, ya que la humedad adecuada facilita la labranza y mejora la estructura del suelo.
El agua natural reduce la necesidad de riego artificial en etapas iniciales, favoreciendo la germinación y desarrollo temprano de las plantas.
Además, se cuenta con el apoyo institucional de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), en colaboración con el campo INIFAP de Altamira, han estado realizando investigaciones para caracterizar y aprovechar las bondades del campo agrícola y ganadero del municipio.
Este respaldo científico es fundamental para validar los beneficios de las lluvias en la producción local.
Desarrollar técnicas y estrategias que potencien el uso eficiente de los recursos naturales.
Promover un desarrollo sostenible en la agricultura y ganadería regional.
El Campo Experimental «Las Huastecas» del INIFAP se encuentra en Altamira, específicamente en Villa Cuauhtémoc, sobre la carretera Tampico-Mante, kilómetro 55. Es una de las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) dedicadas a la investigación y desarrollo de tecnologías para el sector agrícola y pecuario.
Ante la entrada en la madrugada de la Tormenta Tropical «Barry» en las inmediaciones de Tampico Alto Veracruz y Altamira Tamaulipas, se han estado realizando labores de
monitoreo continuo.
Además, las instituciones han estado evaluando el impacto real de las lluvias para ajustar recomendaciones agrícolas.
Las recientes lluvias de junio en Altamira, constituyen una bendición para el campo, facilitando la preparación y siembra de cultivos fundamentales. El apoyo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el INIFAP fortalece esta perspectiva, aportando conocimiento científico para aprovechar las condiciones naturales.
Este escenario invita a mantener una gestión responsable y adaptativa para asegurar la prosperidad agrícola y ganadera del municipio.
