Columna Opinión Económica y Financiera.

Dr. Jorge A. Lera Mejía
Investigador nacional Nivel 2 del SNII Conahcyt temas migratorios y remesas [email protected]

En 2024, se ha registrado una preocupante caída en el envío de remesas a varios estados de México, entre ellos Yucatán y Tamaulipas, debido principalmente a la política migratoria restrictiva implementada por el expresidente Donald Trump en Estados Unidos. Esta situación está generando un impacto negativo en la economía local y en la estabilidad financiera de miles de familias mexicanas que dependen de estos recursos.

Caída de remesas en Yucatán y otros estados:

En Yucatán, se alerta de una posible reducción de hasta un 30% en el envío de remesas durante 2025, atribuida a las redadas y deportaciones masivas en Estados Unidos que afectan a migrantes indocumentados, muchos de ellos originarios de municipios como Oxkutzcab, Tekax, Peto, Cenotillo, Motul y Tunkás. Miguel Martínez Contreras, representante de la asociación Poder Migrante Mexicano, señaló que esta caída podría generar una crisis humanitaria en la región, ya que alrededor de 20 mil yucatecos están en riesgo por encontrarse en situación irregular en Estados Unidos y temen salir a trabajar o enviar dinero a sus familias. Aunque no se ha registrado un regreso masivo de migrantes, la falta de empleo y el temor a la deportación afectan directamente la economía familiar en Yucatán.

Asimismo, en 2024, 17 estados mexicanos reportaron ingresos por remesas inferiores a los de 2023, con caídas significativas en estados como Sinaloa (-17.7%), Baja California Sur (-15.9%) y Coahuila (-9.6%). A nivel nacional, las remesas mostraron una desaceleración durante 14 meses consecutivos, con una caída anual del 4.9% en diciembre de 2024, la más pronunciada desde 2013. Esta tendencia se atribuye a una menor absorción de mano de obra mexicana en Estados Unidos y a las políticas migratorias restrictivas.

IMPACTO EN TAMAULIPAS: pérdida millonaria y efectos económicos
Tamaulipas ha sufrido una disminución significativa en el flujo de remesas, con una pérdida de aproximadamente 86 millones de dólares entre 2023 y 2024, y la tendencia sigue a la baja en los primeros meses de 2025. En 2023, la entidad recibió cerca de 1,100 millones de dólares en remesas, mientras que en 2024 esta cifra disminuyó a alrededor de 1,016 millones, afectando a unas 222 mil familias receptoras. Esta reducción representa un golpe importante para la economía local, ya que las remesas constituyen un ingreso fundamental para el consumo diario y la estabilidad financiera de muchas familias.

La disminución se atribuye a varios factores: el retorno voluntario de migrantes tamaulipecos, la reducción de población extranjera en la frontera, el aumento en el valor del dólar que reduce el monto efectivo enviado en dólares, y las deportaciones masivas que generan temor y limitan la movilidad laboral de los migrantes. Además, el impuesto inminente del 3.5% sobre los envíos de remesas, que entrará en vigor en septiembre de 2025, podría agravar aún más esta caída.

En la zona sur de Tamaulipas, ALTAMIRA ha experimentado una reducción considerable en las remesas recibidas entre el último trimestre de 2024 y el primer trimestre de 2025, con pérdidas que superan los 5 millones de dólares, lo que impacta directamente en la economía local y el consumo de este municipio.

ANÁLISIS DE REMESAS EN TAMAULIPAS (2010-2024):

Crecimiento hasta 2021: En 2019, Tamaulipas recibió 873 millones de dólares en remesas, cifra que aumentó a 945 millones en 2020 y alcanzó un máximo de 1,129 millones de dólares en 2021, representando alrededor del 2.2% del total de remesas que ingresaron a México ese año. Este crecimiento fue impulsado por la alta migración laboral hacia Estados Unidos y la fuerte dependencia de las familias tamaulipecas de estos ingresos.

Estancamiento y caída en 2023-2024: En 2023, el monto total de remesas fue de aproximadamente 1,150 millones de dólares, pero en 2024 se registró una caída de cerca de 40 millones de dólares, situándose alrededor de 1,110 millones, según datos del Banco de México. Esta reducción se atribuye a las políticas migratorias restrictivas en Estados Unidos, deportaciones y el temor de los migrantes a salir a trabajar o enviar dinero, además de la incertidumbre política.

Factores que afectan la caída:

La repatriación de migrantes, la reducción del empleo para mexicanos en Estados Unidos y el anuncio de un impuesto del 3.5% a las remesas han generado un ambiente de incertidumbre que ha frenado el flujo de recursos hacia Tamaulipas.

REMESAS EN ALTAMIRA (2010- 2024): Altamira, como uno de los principales municipios receptores, ha recibido cantidades significativas de remesas, con un monto aproximado de 53.2 millones de dólares en 2021, representando cerca del 4.7% del total estatal.

Sin embargo, en 2024 se observa una reducción en los envíos. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2024, Altamira recibió alrededor de 8.3 millones de dólares, cifra menor comparada con trimestres anteriores.

En la ZONA SUR de Tamaulipas, que incluye Altamira, la tendencia a la baja se acentúa en el último trimestre de 2024 y el primer trimestre de 2025. En ese periodo, Altamira pasó de recibir 9.73 millones de dólares en el último trimestre de 2024 a 8.40 millones en el primer trimestre de 2025, una caída de aproximadamente 1.33 millones de dólares (13.7%).

Remesas en TAMAULIPAS y ALTAMIRA de enero a mayo de 2025:

En el primer trimestre de 2025, Tamaulipas recibió 217.8 millones de dólares en remesas, una caída significativa respecto al trimestre anterior (266 millones en octubre-diciembre 2024) y al tercer trimestre de 2024 (267.9 millones).

En ALTAMIRA, la caída trimestral fue de más del 13%, como se mencionó, y en conjunto con Tampico y Ciudad Madero, la zona sur de Tamaulipas perdió más de 5 millones de dólares en remesas entre el último trimestre de 2024 y el primer trimestre de 2025.

Esta reducción se atribuye a la política migratoria estadounidense, la repatriación de migrantes y el temor generado entre la comunidad migrante, además de la posible implementación de impuestos a las remesas, que podrían desincentivar los envíos.

CAUSAS:

Las tres causas principales que explican esta caída en el envío de remesas son:

Redadas y deportaciones masivas: Las políticas migratorias de mano dura implementadas por Donald Trump han incrementado las redadas en Estados Unidos, afectando tanto a migrantes indocumentados con antecedentes criminales como a aquellos sin ellos, generando miedo y limitando su capacidad para trabajar y enviar dinero.

Temor de los migrantes a salir a trabajar y enviar remesas: La incertidumbre y el riesgo de ser detenidos o deportados disuaden a los migrantes de salir a trabajar o enviar dinero a sus familias, lo que reduce el flujo de remesas.

Impuesto del 3.5% a las remesas: La implementación de un impuesto sobre los envíos de dinero a partir de septiembre de 2025 representa un nuevo obstáculo que podría desincentivar el envío de remesas y aumentar la carga financiera para las familias receptoras.

El descenso en las remesas afecta directamente la economía de Tamaulipas, ya que estas representan aproximadamente el 11.5% de los ingresos totales generados por los migrantes tamaulipecos en Estados Unidos, cuya producción económica supera los 9,000 millones de dólares anuales. La reducción en las remesas limita el poder adquisitivo de las familias, afectando el consumo local, la educación, la salud y el bienestar general.

Además, el descenso en el flujo de remesas puede tener efectos multiplicadores negativos en la economía local, especialmente en sectores dependientes del consumo financiado por estos recursos, como el comercio minorista y servicios en municipios clave de la entidad. La disminución también puede aumentar la vulnerabilidad social y económica de las familias receptoras, incrementando la pobreza y la inseguridad alimentaria.

La política migratoria restrictiva de Estados Unidos, junto con el temor generado por las deportaciones y la imposición de un nuevo impuesto a las remesas, están provocando una caída significativa en el envío de remesas a estados como Yucatán y Tamaulipas. Esta situación afecta la economía de miles de familias mexicanas que dependen de estos recursos para su subsistencia, generando un impacto negativo en el consumo local y aumentando la vulnerabilidad social. En Tamaulipas, la pérdida de cerca de 86 millones de dólares en remesas entre 2023 y 2024 refleja la gravedad del problema y la necesidad de buscar soluciones que protejan a los migrantes y sus familias ante este escenario adverso.