Columna Opinión Económica y Financiera.

Dr. Jorge A. Lera Mejía.

Este jueves se formalizó la designación de Altamira, ciudad y puerto estratégico de Tamaulipas, como un polo potencial de desarrollo económico, hub logístico y de movilidad. Esta decisión, respaldada por el gobierno federal y estatal, marca un punto de inflexión para la región y los 43 municipios de Tamaulipas, al posicionar a Altamira como motor de crecimiento y nodo clave para atraer inversiones y comercio del noreste y el Bajío mexicano.

El gobernador Américo Villarreal Anaya, junto a la presidenta Claudia Sheinbaum, firmó el convenio de coordinación que integra a Altamira dentro de los 15 Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (Podecobi), eje central del Plan México. Este plan busca detonar la inversión productiva mediante la concentración de infraestructura, servicios y estímulos fiscales, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico con bienestar social y sustentabilidad.

Altamira es actualmente el cuarto puerto nacional en movimiento de carga, superando los 28 millones de toneladas anuales, y el tercero en movimiento económico y transporte de automóviles. Cuenta con 1,600 hectáreas disponibles para expansión y desarrollo industrial, lo que lo convierte en un punto logístico de referencia para el comercio exterior en el norte del Golfo de México.

La infraestructura portuaria de Altamira es de clase mundial, con capacidad para operar contenedores, grúas de gran tonelaje y patios de maniobras para automóviles. Además, su conectividad multimodal lo enlaza eficientemente con el Bajío, Durango, Saltillo y Monterrey, integrándose a las cadenas de suministro nacionales e internacionales. La reciente inversión en la carretera Tamaulipas-Bajío, con más de 7,000 millones de pesos, fortalecerá aún más esta conectividad, facilitando el acceso de empresas del Bajío y el occidente del país que buscan exportar productos terminados a nivel global.

La creación de este polo de desarrollo implica la llegada de nuevas inversiones, tanto nacionales como extranjeras. Proyectos como el North Point Industrial & Business Park Altamira, con una inversión superior a 100 millones de dólares, ofrecen infraestructura de punta para la industria mediana, ligera y centros de almacenaje, consolidando la oferta inmobiliaria industrial de alta calidad en la región.

El modelo de desarrollo contempla incentivos fiscales, facilidades administrativas y programas de capacitación técnica, con enfoque en la formación dual e impulso a la innovación. Se prevé la integración de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) como protagonistas del nuevo esquema industrial, lo que permitirá la generación de empleos directos e indirectos y el fortalecimiento del talento local.

La designación de Altamira como hub logístico y polo de desarrollo tendrá un efecto multiplicador en los 43 municipios de Tamaulipas, al facilitar la distribución de mercancías, reducir costos logísticos y mejorar los tiempos de entrega. Además, potenciará el fenómeno del nearshoring, atrayendo inversiones que buscan relocalizar operaciones cerca del mercado norteamericano.

La sinergia entre el puerto de Altamira, el nuevo Puerto Seco de Ciudad Victoria y los 17 puentes internacionales de Tamaulipas, que canalizan más del 45% del comercio exterior terrestre de México, posiciona al estado como un socio estratégico para América del Norte y América Latina.

Altamira no solo destaca por su capacidad industrial y logística, sino también por su aporte en generación de energía (más del 55% a nivel estatal y 6.7% nacional), oferta de vivienda, servicios de salud y recursos naturales. El desarrollo urbano sostenible y la responsabilidad social empresarial son ejes transversales del nuevo modelo de crecimiento.

La oficialización de Altamira como polo de desarrollo y hub logístico representa una apuesta estratégica para Tamaulipas y México. Su infraestructura, ubicación y visión de desarrollo incluyente y sustentable lo posicionan como catalizador del crecimiento económico, la integración regional y la competitividad global del noreste y Bajío del país.